Sergio Boisier, a seguir territorializando el pensamiento

Iván Borcoski

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Tuve la suerte de ser alumno de don Sergio en los cursos de Ilpes-Cepal y sobretodo recibir un consejo, una vez que yo al parecer lo estaba mirando con actitud de fan: "No me crea tanto joven", me dijo.

Don Sergio invitaba siempre a pensar, a cuestionar, a ir más allá. El mismo pudo haberse quedado en el pedestal de ser el primer y creo que único chileno que estudió directamente con Walter Isaard, uno de los fundadores de la ciencia regional, en la Universidad de Pensilvania. Jovencísimo, se hizo cargo de misiones de Cepal en Brasil y Panamá. En Chile trabajó en Odeplan. Siguió debatiendo y cuestionando incluso sus propias ideas. Cuando durante la Unidad Popular se realizó en Viña del Mar, en abril de 1972, ese ya mítico seminario sobre Planificación Regional y Urbana en América Latina, organizado por el ILPES y el ILDIS, encuentro donde se midieron las 3 vertientes principales del desarrollo regional de aquel entonces , a saber : industrialización, polarización y urbanización; Boisier en medio de los debates tuvo la capacidad de reconocer que cada propuesta tenía lo suyo y elaboró lo que se denominó la estrategia "Indupol", que integró las tres vertientes.

El libro que recoge los aportes y debates de dicho seminario, editado por Siglo XXI en 1974, abre precisamente con un artículo suyo titulado "Industrialización, Urbanización, Polarización: hacia un enfoque unificado".

Luego, asumiendo autocríticamente los errores de los alguna vez omnipotentes planificadores regionales de matriz centralista, comprendiendo lo que señalaba Walter Stohr, también asumió que el desarrollo regional debía ser comprendido desde abajo hacia arriba y comenzó a formular su tesis de las regiones como espacios socialmente construidos. Por cierto, y no está demás decirlo, fue un economista que entendió que el territorio no era un dato más, sino que uno de los más importantes elementos a tener en cuenta.

Seguidor de Edgar Morín y el pensamiento complejo, además comprendió rápidamente el enorme impacto de las nuevas tecnologías de la información en el territorio y en el desarrollo regional. Clásicos son sus ensayos sobre postmodernismo territorial y regiones pivotales y virtuales. Claramente se nos hace difícil resumir su amplia obra en esta columna.

En fin, nos deja un intelectual dedicado a reflexionar y a aportar para la acción territorial, cuyos textos seguirán motivando al "desarrollo en su lugar". Un hombre de regiones, oriundo de Purén, a quien despedimos agradecidos por darnos herramientas para continuar territorializando el pensamiento.