Como ya es costumbre, por lo menos desde 2021, está en la palestra la situación de la plataforma continental con Argentina. En agosto pasado, la controversia por la plataforma en la zona austral–antártica había aparecido nuevamente debido al último mapa de la Armada, que establece las áreas marítimas chilenas, pero que Argentina objeta por considerarlas propias.
Cabe recordar que la cartografía nacional corresponde a una serie de actualizaciones de mapas anteriores, que incluyen las líneas de base rectas de las islas Diego Ramírez, por lo que esta reclamación no está situada en zona de litigio. También es necesario reiterar que el Tratado de Paz y Amistad de 1984 delimitó en la parte más austral una serie de puntos, que van de la A hasta la F, pero no hay nada más allá, solo alta mar y la Antártica, siendo este último continente el que expresamente quedó fuera del acuerdo.
A pesar de ello, de nuevo vemos reclamaciones por parte de las autoridades argentinas, en esta oportunidad por parte del canciller Santiago Cafiero, quien reiteró las objeciones anteriores e insiste en que Chile se apegue a lo establecido en 1984. En este caso, nunca existió un límite más allá del punto F, porque se consideró como alta mar, algo que se dejó establecido en el tratado que derivó de la larga mediación papal, que desde 1979 hasta 1984, trabajó con ambas delegaciones buscando una solución al problema.
Además de eso, tenemos otro problema que está copando las noticias. El recientemente intendente electo de Bariloche, Walter Cortés, había señalado que prohibiría el paso de camiones chilenos por las rutas argentinas debido al desgaste que se producía en ellas. Con respecto a esto, es oportuno precisar que existe un tránsito reglamentado para el paso de carga chilena por los caminos argentinos desde la década de los '70, algo que se ratificó con los elementos de integración física incorporado en las medidas del Tratado de Paz y Amistad de 1984.
Aunque el intendente Cortés cambió su discurso el 2 de octubre, diciendo que se debe controlar el paso sobredimensionado de carga argentina y que lo hizo para llamar la atención de las autoridades de su país, el problema es que está regulado desde hace muchos años el transporte de mercaderías por suelo trasandino, especialmente para las regiones que no cuentan con conexión terrestre. Esta clase de acciones nos abre una serie de interrogantes, especialmente, en la mejora de la conectividad a Aysén y Magallanes, incluyendo al transporte marítimo de ferris que debe aumentar su tránsito para captar la carga chilena.
Sin duda, estamos en un periodo donde las noticias desde Argentina no nos deben extrañar, pues están en medio de un proceso eleccionario, por lo que estas señales poco amistosas se enmarcan en un escenario muy complejo al otro lado de la cordillera. Situaciones como la plataforma continental o el paso de camiones de carga solo abren flancos de controversia en la zona austral-antártica. Bajo esta lógica, tendremos noticias de Argentina, otra vez.
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