Con gran éxito se realizó en las ciudades de Guangzhou y Beijing una nueva versión del Chile Week en China, que contó con una nutrida representación nacional que incluyó más de 200 personas entre ministros de Estado, subsecretarios, intendentes, dirigentes gremiales, empresarios y académicos, provenientes de diversas regiones del país.
Esta actividad, en la que se realizaron 15 seminarios y más de mil reuniones de negocios, estuvo este año marcada por la conmemoración de los diez años de la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio entre Chile y China, el que ha tenido un impacto impresionante en las relaciones políticas, comerciales y culturales entre ambos países.
De hecho, China es hoy nuestro principal socio comercial. El año 2015 el intercambio comercial alcanzó US$ 30.944 millones, representando más del 23% del comercio exterior chileno. Asimismo, el saldo de la balanza comercial durante el año pasado ha sido superavitario para Chile, promediando un monto cercano a los US$ 4.700 millones desde el año previo a la entrada en vigencia del TLC. Y, por último, en el período 2009-2014, el intercambio comercial se ha expandido a una tasa media anual de 20%, mientras que las exportaciones a China crecieron a un ritmo promedio anual de 7,2%.
Como se puede ver, el TLC ha sido un factor esencial en el fortalecimiento de las relaciones entre Chile y China, que hoy tienen el carácter de “estratégicas”. No es raro que sean así. Ambos países han forjado vínculos muy estrechos desde hace muchos años, las que están marcadas por una serie de relevantes hitos.
Por ejemplo, Chile fue el primer país en América Latina en suscribir relaciones diplomáticas con China; el primero en establecer negociaciones para la adhesión de China a la OMC; el primero en reconocer su calidad de economía de mercado, y también el primero en suscribir un Tratado de Libre Comercio con el gigante asiático.
Podemos decir entonces, que la apuesta y desafío de Chile en China ha sido un éxito y de un progreso constante. En efecto, durante el Chile Week se lograron importantes avances no solo en consolidar la entrada de gran parte de nuestros productos a ese gigantesco mercado, sino, además, en otras materias que ya están marcando un punto de innovación relevante en nuestra relación con China.
El primero de ellos es el creciente trabajo de colaboración que están efectuando científicos chilenos y chinos en el campo de la astronomía. Como sabemos, nuestro país posee alrededor del 50% de la observación astronómica del mundo, concentrada en la zona del Norte Grande y Chico, principalmente en el desierto de Atacama, que debido a sus condiciones climáticas y geográficas tiene el mayor número de noches despejadas al año en la Tierra.
Por eso no es de extrañar que importantes proyectos internacionales hayan elegido a nuestros cielos para efectuar sus investigaciones. Es el caso de Atacama Large Millimeter Array (ALMA), el mayor proyecto radioastronómico del mundo hasta la fecha, y el Observatorio Paranal, el complejo astronómico más avanzado y poderoso del planeta. Es más, se espera que Chile llegue a tener entre el 70 y 80 por ciento de la observación astronómica mundial al año 2020 cuando se concreten las instalaciones en ejecución.
En este contexto, Chile y China ya están colaborando conjuntamente en varias iniciativas. Una de ellas es el trabajo que están haciendo científicos de ambos países en el Chile Joint Astronomical Center, apoyado por la Academia de las Ciencias de China.
Precisamente, durante la muestra “Chile in the Sky”, realizada durante el Chile Week en la Gran Muralla, se dieron pasos sustanciales para que en el futuro se puedan incrementar proyectos de este tipo, dada la importancia que el gobierno chino le está dando al área espacial, de la cual ciertamente Chile no puede estar al margen.
Otra de las grandes novedades dice relación con la actual ejecución de un estudio de factibilidad, cuyos resultados estarían listos a fines de año, para conectar Chile y China a través de un cable transpacífico de fibra óptica que sería el más extenso del mundo.
En la actualidad nuestro país cuenta con dos instalaciones similares con Estados Unidos, pero que nos conecta con ese país. Por eso es importante contar con una nueva conexión de alta tecnología que nos ayudaría a mejorar nuestra conectividad y capacidad de transmitir datos con China, en particular, y el Asia Pacífico, en general.
Hoy tenemos ocupado el 70 por ciento de la conectividad, en un contexto en el que cada día aumenta velozmente el consumo de datos, por lo que debemos estar preparados para ir ampliando nuestra infraestructura en esta materia. Además, particularmente este proyecto, nos permitiría incrementar la velocidad del comercio digital con China, tendríamos un acceso garantizado a ese país, los costos de conexión bajarían y contaríamos con mayor autonomía.
En definitiva, los avances son evidentes y fruto de los excepcionales vínculos que China y Chile han sido capaces de construir en los 46 años de relaciones diplomáticas y que se han intensificado con mucha fuerza en los últimos veinte. Las decenas de actos de promoción, ruedas de negocios y actos culturales en el marco del Chile Week, así lo atestiguan.
Hoy podemos decir con satisfacción que los lazos entre ambos países ya no son sólo comerciales, sino que se han diversificado a diversos campos como la energía, la infraestructura, el turismo y ahora, a la astronomía.
Nuestro desafío es seguir explorando nuevos campos de cooperación e intercambio, y aprovechar las enormes oportunidades que nos ofrece el país más grande del mundo.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado