Cuaresma y el socorro al necesitado

Carlos Valenzuela

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Ha empezado la Cuaresma con el miércoles (14 de febrero) de Ceniza, tiempo importante para el católico. La Biblia, especialmente Isaías, insiste: el ayuno, la mortificación que Dios quiere es socorrer al necesitado, al huérfano a la viuda, vestir al desnudo, compartir el pan con el hambriento, liberar todos los yugos, etc. Es tiempo para que Chile haga su Cuaresma.

Listas de espera: más de 2 millones de pacientes en listas de espera por cirugía y consulta médica principalmente en especialidades. Se murieron durante el Covid en un año 50.000 y se mueren todos los años alrededor de 20.000. Comentaba con la presidenta del Colegio Médico, Dra. Ana María Arriagada, que -como vamos- es posible que el principal motivo de la disminución de las listas de espera sea la muerte de los que esperan atención, lo que sería cruel, atroz y vergonzoso para Chile, pero la indolencia sigue. Hago un llamado a todos los colegios profesionales de la salud para que se concierten con las autoridades en una cruzada a fin de terminar las listas de espera.

Es muy difícil porque el principal problema que crea las listas de espera es la insuficiente dotación de médicos en el servicio público y la exuberancia en el servicio privado. Esto se debe principalmente a la diferencia arancelaria del cobro por trabajo médico. En el servicio público los salarios llegan a lo más a 10 millones de pesos para médicos del tope de años de servicio, lo que no es malo. En el privado, me decía un especialista joven, que por colusión tácita de esos especialistas no podía ganar menos de 10 millones al mes. Los anestesistas son un caso aparte, en hospitales públicos no se operaba en la mañana con los aranceles Fonasa y del servicio público, sino en la tarde o en sábado con aranceles privados 2, 3 o 4 veces superiores ¿Dónde están los médicos cristianos, especialmente los católicos, que por juramento médico y compromiso cristiano deberían estar atendiendo con los aranceles inferiores o medios? Un salario de 5 millones es 10 vitales y algo más, ¿dónde los médicos de izquierda que como estudiantes paralizaban las facultades públicas para exigir compromiso con el pueblo chileno? Estirando la poruña y ganando 10, 20, 30 o más millones de pesos al mes. Falsos izquierdistas, pseudo-revolucionarios, traidores a sí mismos, además de haber contribuido a destruir más las universidades estatales.

Pero hay esfuerzos de médicos conscientes que concuerdan con Fonasa y se logran atenciones a precios justos para Chile. El último presidente del Colegio Médico estaba y está en eso.

Las pensiones o jubilaciones. También cientos de miles de personas, sino más de un millón, con pensiones bajo $300.000, con lo que ni siquiera alcanzan a sobrevivir. Más de 12 años tratando de mejorar las pensiones y nada. Administradores y comisionados tienen salarios de 30 millones o más. Se otorgó la PGU (Pensión Garantizada Universal) para salvar a los más desfavorecidos por el sistema de AFP (y de otros sistemas). Todo el mundo creyendo que esta es una buena solución. Es horrorosa, la PGU sale del Estado, es decir del bolsillo de todos los chilenos, pero es un robo, porque es sin el permiso de todos los chilenos, pero esta Constitución así lo autoriza. Se nos saca dinero también a quienes, aunque pocos, tenemos buenas pensiones por un sistema distinto a las AFP (IPS, antes INP). Lo grave es que todos los chilenos le estamos tapando una grave insuficiencia o fracaso del sistema AFP y con qué argumento. Si el sistema privado fracasa lo hace en su ley, ¿por qué todos los chilenos tenemos que correr con nuestro dinero a solucionarle los fracasos a la empresa privada que además es explotadora del pueblo de Chile? Se hizo con los bancos durante la dictadura y nunca se devolvió esa plata al pueblo de Chile. Si el Estado puede solucionar una parte de la insuficiencia de las AFP ¿por qué no lo soluciona todo? Se dice que el Estado es inepto, insuficiente. Pero eso es porque la dictadura y después la Concertación y otros gobiernos se dedicaron a destruir el Estado. Si el Estado de Chile, es decir todos los chilenos, fuéramos realmente como tiene que ser, los propietarios de la riqueza en Chile y los encargados de distribuirla equitativamente no tendríamos ningún problema de pensiones. Para eso es necesaria la verdadera democracia o gobierno del pueblo, que volvamos a ser los principales propietarios (accionistas puede ser) de todas las empresas de Chile, es decir la perspectiva que ya existió y que implanto Frei Montalva: al menos 51% de las acciones de toda la minería de Chile pasó al Estado. Bien por Boric que resucita la verdadera propiedad del suelo al menos respecto al litio.

Eso es democracia: gobierno del pueblo, el poder, la soberanía radican realmente en el pueblo y en todos por igual. Hay que preguntarse siempre frente a las empresas: de la ganancia ¿cuánto queda para el país y cuánto queda para la empresa? También ¿cuánto gana el o los empresarios y cuánto ganan los trabajadores? No bastan los impuestos. Preguntas prohibidas cuyas respuestas es difícil o imposible de obtener, aunque deberían estar en la ley de transparencia, ni hablar del secreto bancario.

En salarios, la mitad de la población está bajo $550.000. En propiedades hay varias personas con cientos de miles de hectáreas y 14 millones o más no tienen ni una. En patrimonio, 140 personas tienen el 18% de todo el patrimonio nacional, es decir 22 mil veces más que el promedio. Hay salarios de cientos de millones de dólares anuales equivalentes a 30 mil o más vitales. Estas desigualdades son las que hay que cambiar urgente y radicalmente, porque son además las que generan la violencia y la infelicidad de una gran parte de los chilenos.