El Día Internacional de la Mujer nos lleva a múltiples reflexiones, desde la más simple, de por qué la necesidad de instaurar este día, hasta más complejas, variadas y numerosas como tipos de mujeres que hay en el mundo. En lo que sí podemos coincidir es que es un día en que se conmemora a las mujeres como artífices de la historia, forjadoras de sus destinos, pilares no sólo de sus familias, sino también de la sociedad.
Si miramos la historia del pueblo judío desde los tiempos bíblicos hasta hoy, nos encontramos con historias de mujeres que, con una mezcla de lucha, comprensión, entrega, valentía y resiliencia, han liderado cambios vitales.
Hablamos de las matriarcas Sara, Rivka, Raquel y Leah, consideradas las madres del pueblo de Israel, de Golda Meir, quien fuera una de las primeras mujeres en asumir el cargo de Primera Ministra en la historia del Siglo XX, y otras que se han destacado por grandes logros en diferentes áreas del desarrollo, como las Premios Nobel de Medicina, Gerty Cori (1947), Rosalyn Sussman (1977), Rita Levi (1986) y Belle Elion (1988), de Literatura, Nelly Sachs (1966) y Nadine Gordimer (1991) y la Premio Nobel de Química, Ada Yonath (2009), quien estuvo en 2016 en nuestro país participando del V Congreso del Futuro.
Congreso que cada vez cuenta con más y más mujeres de todo el mundo que se destacan por su excelencia. Este camino ascendente no distingue fronteras, pueblos ni culturas, a paso lento pero firme la mujer va alcanzando su verdadera igualdad como valor intrínseco de sí misma.
El mes Internacional de la Mujer, coincide con la festividad judía de Purim. Según el relato del Libro de Ester, el pueblo judío logró sobrevivir a un intento de ser aniquilado bajo el mandato del rey Asuero. La artífice de este cambio en el destino del pueblo hebreo es Esther, quien con su sabiduría e inteligencia logra persuadir al Rey para que elimine el decreto, permitiendo la continuidad de la vida y la convivencia del pueblo en armonía.
El rey Salomón, considerado el hombre más sabio de su época, dijo que la sabiduría femenina era la piedra angular, la base del hogar y del mundo entero.
En el judaísmo contemporáneo, existen diversas corrientes religiosas, que entre todas reflejan la libertad que tiene cada mujer de vivir de acuerdo a su propia elección, practicando la fe con matices, pero siempre basado en el máximo respeto de sí misma y de los demás.
Las mujeres son consideradas pares, complemento y autoras de su identidad, cumpliendo un rol fundamental en transmitir el concepto de “Tikún Olam” - reparar el mundo - y “Jesed”, bondad, siendo activas participantes de la sociedad en que viven y respetando profundamente a todos en sus distintos y más diversos roles y pensamientos.
Como Comunidad Judía de Chile, nuestro compromiso es consagrar el trato igualitario de las mujeres de nuestro país y el mundo, en beneficio de una sociedad plural, diversa y justa.
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