Libertad, igualdad y fraternidad, el casi abandonado lema originario de la izquierda

En la Revolución Francesa, los que estaban por deponer al rey, suprimir la nobleza y quitarle poder a la Iglesia Católica se ubicaron a la izquierda de la asamblea; y los que estaban por la otra posición, que conservara la realeza, la nobleza y el poder del clero se ubicaron a la derecha. Nació así la división política entre la izquierda, desde progresista, inconformista hasta revolucionaria; y la derecha conservadora o a lo más reformista, pero manteniendo la estructura básica de desigualdad de poder social y económico y la repartición asimétrica de la propiedad. El enfrentamiento era (y es) entre la igualdad y desigualdad social y en el origen de esta asimetría.

El liberalismo de los primeros pensadores como Adam Smith había establecido la importancia de la libertad económica, especialmente la individual, la limitación de las restricciones del Estado, el librecambismo, la exacerbación de la propiedad privada y muchas de las otras condiciones que conocemos hoy. Esta libertad se topó con enormes diferencias en los grados de libertad de los ciudadanos. Los pobres nacían en cunas pobres y su libertad, dada su pobreza económica y educación muy restringida, era y es exigua. En cambio, los poderosos podían imponer su libertad llegando incluso a alcanzar la tiranía o el fascismo. Los liberales no pudieron solucionar este obstáculo y declararon que las diferencias eran no superables porque eran de origen divino y el que tratara de hacerlo, sea factual o intelectualmente, debía ser sancionado, apresado o muerto. Esta doctrina vino del mundo protestante y no católico, en especial del Calvinismo escocés (presbiterianismo). La explotación capitalista era inevitable. En Chile puede leerse el fundamento de estos pensamientos en artículos del profesor Renato Espoz.

La persecución de los que defienden la igualdad, la solidaridad, la fraternidad y el amor al prójimo se hizo veladamente, porque se estableció que no había tal diferencia en la sociedad (negativismo) o era muy bien tolerada (naturalización). Cuando surge el capitalismo, con una explotación cada vez mayor, se trata de negar la explotación, que no es otra cosa que el pago de salarios bajo lo que corresponde a su trabajo, para colectar ese aporte en las manos del empresario. La explotación es un término originado hace más de 5.000 años y está condenada expresamente en la Biblia, en más de 60 versículos. Es pecado mortal. Pero ni el cristianismo, ni el judaísmo ni el islam parecen observar esta prohibición. Ama a tu prójimo como a ti mismo tampoco parece observarse al momento de las transacciones económicas. Marx estudia esta prohibición de luchar por la justicia social y concluye que la religión es el opio del pueblo e impide esa lucha. No podría haberlo dicho en el mundo católico donde la explotación fue siempre criticada, aunque los grandes empresarios al menos en Chile proceden mayoritariamente del catolicismo. Se ha naturalizado la desigualdad y la explotación. No me gusta citar personas, porque desvía la atención de la maldad del sistema, pero el expresidente Piñera ganaba sobre 50.000 vitales, tenía más de 130 mil hectáreas siendo que hay más de 13 millones de personas que no tienen una. Esto es un robo (ético, no legal) ya que esos vitales de más y esas propiedades son de todos los chilenos y corresponden a personas a las cuales se les expropiaron sin su permiso, porque provienen de la explotación capitalista protegida por la Constitución y las leyes.

Las derechas de Chile y del mundo han resucitado este odio a la solidaridad, cooperatividad, gregariedad de la especie humana, y en su discurso mencionan que la solidaridad y la exigencia de equidad real son patologías que hay que eliminar, es el discurso liberal primitivo de fondo religioso donde la libertad, implícita de los poderosos, debe predominar en la producción y mercado, y dejar a la mano invisible (de Dios) que regule los extremismos.

La democracia es imposible en regímenes capitalistas. La persona le trabaja 8 horas a una empresa capitalista, sale de ella y se moviliza una o 2 horas en otra empresa capitalista, va a comprar durante 1 hora a otra empresa capitalista. El hecho que los patrones sean los principales determinantes de salarios, precios y condiciones de vida; y los trabajadores, pasajeros y compradores no tengan casi ninguna autonomía o poder para incidir en ellos, pareciera que a nadie le importa. Pero estas decisiones en el vivir que constituyen el poder correspondiente a la democracia le son ajenas y tomadas por otros. Al fin, le quedan las votaciones para elegir a las autoridades que tienen un poder real muy exiguo. La lucha sindical es limitada y no representa a la totalidad de los trabajadores.

Pero el Dios del cual renegaron afortunadamente existe y particularmente para el pobre. La igualdad entre los seres humanos y de todas las especies tan negada por los poderosos ha sido demostrada, medida precisa y rigurosamente por la ciencia. Si tomamos el genoma humano, con cerca de 3 mil millones de pares de bases nucleotídicas (base nucleotídica es la unidad del ADN y ARN) y comparamos 2 personas par a par, en mil pares de bases, encontramos que a los más se diferencian en 2 y son iguales en 998. Esa es la igualdad y diferencia entre seres humanos. La discusión terminó. Los estudios genómicos dieron una demostración a lo propuesto por Darwin-Wallace y San Francisco de Asís con la intuición de fraternidad (y solidaridad) de los seres humanos y otras especies. La justificación que hay personas que por su trabajo deben ganar más fracasó, y es obligatorio aceptar que la dignidad humana y la de su trabajo son iguales para todos.

Y en un error común que se esgrime, se dice ¡que no le quiten su plata de pensión y la pongan en fondo solidario o del Estado! Nunca se pierde la plata individual que se pone en un fondo solidario ya que esa plata se le devolverá al final igualmente que en un fondo individual. La diferencia que se le devolverá en el promedio de lo que el colectivo puso. Muchos pobres recibirán más de lo que pusieron y pocos ricos recibirán menos, y esto hace insoportable para los poderosos los fondos solidarios. Fonasa es solidario.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado