Crisis climática y negacionismo
Entre fines de junio y principios de julio de 2023, nuestro país sufrió eventos climáticos extremos, incluyendo lluvias en el territorio antártico e intensas precipitaciones en el centro-norte y centro. Las precipitaciones se debieron a un "río atmosférico" con isoterma 0°C sobre los 2.000 metros de altura, lo que generó lluvias en sectores donde debía nevar, generando estragos a raíz del aumento del caudal de distintos ríos, de lo que fuimos testigos. Si bien en el pasado ha habido eventos extremos en la zona central, asociados al Fenómeno del Niño, y al "Invierno Altiplánico", o aquellas caídas en la Región de Atacama en 2015, ¿podrá el cambio climático modificar la frecuencia e intensidad de estos eventos extremos?
De acuerdo a los meteorólogos, el último evento de lluvias extremas de la zona central no tendría una asociación tan directa al cambio climático. Decir "tendría" y "tan directa" se debe a que si bien esta vez no hubo una relación causa-efecto, el aumento de las temperaturas globales como, por ejemplo, aquella más alta observada en el planeta desde que hay registros(1), sería clave para la generación de eventos pluviométricos extremos. Asimismo, el aumento de la temperatura en la atmósfera aumenta su capacidad de retener vapor de agua, con una tasa de aproximadamente 7% de aumento por grado centígrado, lo cual incrementa directamente la cantidad de agua que puede caer en un evento de precipitación(2).
Para el caso chileno, en estricto rigor, además de la sequía causada por el cambio climático(3)(4), las precipitaciones que ocurran podrían relacionarse con mayor volumen de agua caída en poco tiempo, sin perjuicio de que parte de éstas podrían tomar forma de precipitaciones líquidas en la Cordillera de los Andes. Esta visión agorera se basa sobre una serie de predicciones climáticas. Un reciente estudio que modela el efecto del calentamiento global en el comportamiento de las precipitaciones en el Hemisferio Norte(5), reportó que la probabilidad de que se produzcan precipitaciones líquidas en cordones montañosos (entre 2.000 y 3.000 metros de altura) aumentaría 20% por cada grado de calentamiento. Si ello fuese extrapolable al Hemisferio Sur y en línea con lo propuesto en 2020 por investigadores nacionales(3), la ocurrencia de estos eventos de lluvias con isoterma 0°C alta tendría mayor frecuencia. Este fenómeno es una crisis perfecta, pues suma el déficit hídrico, la menor cantidad de nieve y el aumento de la frecuencia de aluviones y crecidas de ríos, sin contar con otras catástrofes naturales como los terremotos, maremotos, trombas marinas, erupciones volcánicas, etc.
Ni los terremotos se pueden evitar o predecir, ni el calentamiento global retrotraer, pues lo produjimos, lo invocamos y finalmente llegó para quedarse, por cuanto hemos de acostumbrarnos a sus condiciones extremas y a cómo ellas influirán en los procesos productivos agrícolas(6) o acuícolas. Sin duda, estas catástrofes impactarán directamente en la población, a menos que se comiencen a ejecutar procesos de mitigación(7). Ciertamente, afrontar el proceso de crisis climática tiene un componente político importante. Las medidas políticas y administrativas para mitigar el impacto de esta catástrofe global en Chile se ven entorpecidas por quienes aún niegan el cambio climático y generan confusión en la opinión pública, amparados bajo el control de los medios de comunicación masivos.
El negacionismo del cambio climático proviene desde sectores conservadores, los mismos que niegan o relativizan la dictadura y el golpe militar. Al menos, respecto del cambio climático, se ha demostrado que esta posición se liga con medios de comunicación controlados por la derecha. Por ejemplo, un análisis de reportajes de los años 2003, 2005 y 2007, publicado en 2010, determinó que el desaparecido diario La Nación (definido como liberal en esta publicación) mostró el doble de menciones del cambio climático en sus reportajes en comparación con el periódico conservador El Mercurio. En La Nación, 20% de los reportajes publicados mencionaba contenido coherente sobre el cambio climático, a diferencia de lo observado en las mismas fechas en El Mercurio(8). Un análisis similar podría hacerse respecto a la tribuna que se otorga en El Mercurio (comparado con otros medios independientes) a personajes que defienden y justifican la dictadura. El cambio climático es un hecho inequívoco(9) y de acuerdo con proyecciones realizadas por modelos predictivos, al 2050 tendrá un impacto significativo en la ocurrencia de catástrofes "naturales" en Chile y por consiguiente en la economía. Afortunadamente, este impacto en la economía podría contenerse hasta 2100 si se logran acuerdos de implementación de políticas de mitigación en el presente(6).
Buscar mecanismos de mitigación del impacto del cambio climático debe ser una política de Estado, donde el primer paso importante sea reconocer y dejar de negar la efectividad de estos procesos. Esa es la única forma de poder mirar al futuro con una visión única de país, reconociendo lo ocurrido y tomando medidas en consecuencia. Es de esperar que los negacionistas, los mismos que aún rinden culto y relativizan la dictadura, entren en cordura y se sumen a la búsqueda de medidas de mitigación, que permitan enfrentar el futuro, cual según se ve, cada vez puede ser más crítico y dramático.
(1) Agencia científica de la ONU confirma que la semana pasada rompió récord global de calor
(2) La intensificación de las precipitaciones provocará un aumento de la contaminación del agua en el futuro
(3) Climate change projections of temperature and precipitation in Chile based on statistical downscaling
(4) Dan a conocer la evolución y proyecciones climáticas para Chile
(5) Global warming intensifies rainfall in mountainous regions
(6) A review of the future impact of climate change in Chile: economic output and other outcomes
(7) Climate Projections Mean Projections
(8) Media Coverage of Climate Change in Chile: A Content Analysis of Conservative and Liberal Newspapers
(9) La OMM advierte: los cinco próximos años van a ser cruciales para el clima de la Tierra
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