La llegada de Internet, la inteligencia artificial y realidad virtual llegaron para quedarse y condicionar al mundo y la manera de desenvolverse en el. Gracias a la tecnología, hoy vivimos en una sociedad digital. Y es que hace sólo unos años sólo lo podíamos ver en las películas de ficción y ni en el mejor de los sueños íbamos a pensar que en muy poco tiempo ir a banco ya no iba a ser necesario, pues todo se puede manejar desde el computador, para los más conservadores y desde el móvil, para el otro grupo.
O que cualquiera podría comprar el artículo, producto o prenda que quisiera directamente al proveedor, que está exactamente al otro lado del mundo.
La cultura digital es la nueva revolución del mundo. Quien no acepte esta premisa y la adopte, y se adhiera a la transformación, no tendrá más remedio que salir del mercado.
En la economía nacional y mundial estos pasos hacia esa transformación son cada vez más grandes. ¡Bienvenida, economía digital! Gracias a la tecnología a las TI, hoy nos movemos en un plataformas completamente diferentes, situación que ha traído ventajas y desafíos a todas las partes.
A los usuarios, la obligación de ponerlos “al día”, de alfabetizarnos digitalmente y de entender esta nueva manera de vivir “la experiencia de la banca móvil, del retail online, del ecommerce, en fin.
Entender que ya no es necesario “ir”, aceptar que la economía presencial ya queda en el pasado. En tanto, por al lado de las empresas, éstas han debido transformar su manera de ver y ser un agente de la economía digital.
Para que este ecosistema funcione, deben darse ciertas condiciones. Primero, lo clientes, los usuarios debemos alfabetizarnos digitalmente. Tarea en la que, como país estamos al debe, ya que el acceso a Internet es fundamental.
El Índice País Digital 2017, que revela el desarrollo nacional en materia de digitalización, da cuenta que a la fecha más de 12 millones de personas han usado Internet en el último tiempo, o sea un 71% de la población.
Así, a partir de 2013, se ve un aumento promedio anual en el uso de Internet de 4,3 puntos porcentuales. Pero el mismo informe propone una meta para el año 2020: que el 95% de los chilenos esté usando internet. Para que eso sea realidad, hoy un 76% de la población nacional debería usar Internet. Así es que estamos con un retraso de 16 meses.
Y para la contraparte tampoco ha sido fácil. Han debido adecuarse, replantearse y someterse a las nuevas normas y tecnologías que marcan las nuevas tendencias. O sea, subirse al carro de la transformación, incorporando tecnología en las distintas áreas de su empresa: gestión de personal, contabilidad, marketing, finanzas, en fin.
Son tiempos vertiginosos y altamente tecnológicos, que han generado desafíos y beneficios para empresarios y clientes aventajados. Pero también, una brecha para un porcentaje de la población y para los comercios, más pequeños y tradicionales, que no han podido adaptarse a esta economía digital. Lo bueno, es que aún hay tiempo y herramientas para sumarse a esta transformación. El peligro es que más de algunos pueden perderse en el intento.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado