Chile, conocido por su alta actividad sísmica y volcánica, se encuentra en una posición única para convertirse en un referente mundial en la investigación y gestión de desastres por eventos naturales extremos. Sin embargo, a pesar de esta realidad, el número de investigadores dedicados a estudiar y mitigar sus efectos en el país es insuficiente.
Una de las formas claves de abordar esta brecha es promoviendo la formación de más investigadores en gestión y manejo de desastres. En particular, es importante impulsar la participación de estudiantes de Ingeniería Civil con especialidades como Ingeniería Hidráulica y Ambiental, Ingeniería y Gestión de la Construcción o Ingeniería Estructural y Geotécnica. Estas disciplinas están bien posicionadas en rankings internacionales y ofrecen una base sólida para enfrentar los desafíos relacionados con las amenazas naturales.
Es crucial reconocer que los desastres por eventos naturales extremos son fenómenos complejos que requieren un enfoque multidisciplinario. Las lluvias registradas este invierno, han dejado en evidencia la necesidad de abordar los desafíos desde diferentes perspectivas y de generar soluciones integrales. En este sentido, es fundamental fomentar la colaboración entre instituciones académicas, el sector privado y el gobierno.
El país cuenta con importantes institutos y centros, como Itrend y Cigiden, entre otros, que trabajan en el ámbito de la resiliencia. Estos actúan como catalizadores para fomentar la investigación, brindar apoyo técnico y promover la colaboración entre diferentes actores. Las universidades y sus facultades desempeñan un papel clave en este proceso, incentivando la participación de los estudiantes en proyectos de investigación relacionados con desastres. Esto para que puedan aplicar sus conocimientos en situaciones reales y contribuir activamente a la generación de soluciones.
Además de promover la investigación a nivel nacional, Chile debe buscar la colaboración con otros países que enfrentan desafíos similares en términos de desastres por eventos naturales extremos. El intercambio de conocimientos, experiencias y mejores prácticas puede ampliar la base de conocimientos y fortalecer la capacidad de respuesta ante desastres.
La ingeniería civil y sus diversas subdisciplinas están experimentando avances tecnológicos significativos que pueden ser aplicados en la gestión de amenazas naturales extremas. Los estudiantes interesados en estas disciplinas tienen la oportunidad de explorar e implementar nuevas tecnologías, como sistemas de monitoreo y alerta temprana, modelado y simulación computacional, y técnicas de construcción avanzadas. Estas herramientas pueden mejorar la eficiencia y la efectividad en la gestión de los riesgos hidrológicos y desastres.
Es importante destacar que el aumento de la frecuencia e intensidad de los desastres por eventos naturales extremos, como inundaciones o aluviones, demanda la formación de profesionales capacitados en estas áreas. La prevención de riesgos y la mitigación de los impactos de los desastres son cruciales para proteger a la población y reducir las pérdidas materiales.
Chile tiene todas las condiciones para convertirse en referente mundial en la investigación y gestión de desastres por eventos naturales extremos. Aprovechar su posición geográfica y la experiencia adquirida a lo largo de los años es fundamental para avanzar en este campo. El impulso de la investigación en desastres no solo fortalecerá la capacidad de respuesta del país, sino que también contribuirá a generar conocimientos y soluciones que puedan ser compartidos a nivel global.
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