El cumpleaños número 60 de nuestro Instituto Antártico Chileno (INACh) invita a hacer una retrospección y visualizar todo lo que hemos avanzado desde que, a comienzos de 1964, sus dos únicos funcionarios comenzaran a planificar el devenir de la ciencia antártica nacional en escritorios cedidos por personal del Ministerio de Relaciones Exteriores afín a las temáticas polares e intentando promover el interés de académicos y universidades.
Hoy, con 79 funcionarios y funcionarias, podemos ver que en estas seis décadas hemos formado un robusto Programa Nacional de Ciencia Antártica (Procien), que cuenta con 89 proyectos y que reúne a 465 investigadoras e investigadores pertenecientes a 33 instituciones nacionales, abarcando casi todas las regiones del país, desde Antofagasta a Puerto Williams.
La investigación antártica chilena ha alcanzado un liderazgo que nos pone, en productividad e impacto, a la vanguardia regional y alcanzando a programas que invierten muchos más recursos en su despliegue polar.
La colaboración internacional, estructural para el desarrollo de la ciencia en altas latitudes, se manifiesta a través de la participación en el Procien de muchos profesionales de distintas naciones, como Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Dinamarca, Estados Unidos, España, Francia, Grecia, India, Italia, Irlanda, Japón, Malasia, Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República de Corea, Rumania, Sudáfrica, Suiza y Uruguay.
Las iniciativas del Procien que requieren trabajo de terreno conforman la Expedición Científica Antártica, organizada por nuestros funcionarios y funcionarias que, además de cumplir con sus funciones regulares, se despliegan, por cerca de cinco meses al año, en nuestras plataformas cumpliendo con éxito ya sesenta años de expediciones realizadas ininterrumpidamente.
Estamos preparando nuestras bases antárticas para los próximos 30 años. Por ello ya contamos con anteproyectos para tres bases en un extenso eje latitudinal dentro del Territorio Chileno Antártico. En el diseño se han contemplado principios de eficiencia energética, reduciendo el consumo de combustible fósil en 30% gracias al uso de energía renovable no convencional, apuntando a una huella de carbono neutral en la fase de operación.
Parte de nuestra misión, visionariamente, establece el deber no solo de hacer ciencia, sino de comunicarla. Por ello, llevamos 20 años organizando la Feria Antártica Escolar, única oportunidad que hoy ofrece el Estado de Chile para que nuestros jóvenes y docentes conozcan el Continente Blanco y la ciencia que en él realizamos. Seguimos igualmente organizando actividades para toda la ciudadanía, y editando publicaciones que hoy están disponibles en numerosas bibliotecas públicas y para descarga gratuita en formato digital.
Este año Chile será la cumbre mundial de la ciencia polar. El Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR) y el INACh están organizando una serie de reuniones en Pucón y Punta Arenas en la segunda quincena de agosto. Se trata de la segunda vez que esta cumbre, la más importante de la ciencia antártica, se realiza en Latinoamérica.
Los últimos han sido meses de recuerdos y celebraciones que partieron en septiembre con los 60 años de la creación legal del INACh, 20 de los cuales los hemos vivido en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, donde nuestra institución ha construido fuertes lazos y ya es vista como algo propio por la comunidad magallánica.
El entusiasmo con que nuestro personal se ha sumado a las celebraciones es reflejo de la profunda vocación y profesionalismo con que realizan sus labores, cada una de ellas invaluable, aunque muchas veces invisible, en la gigantesca tarea de hacer de Chile un país líder en ciencia antártica.
Desde aquí reiteramos nuestro más firme compromiso para seguir desarrollando el conocimiento antártico y contribuir desde la Cancillería a la Política Exterior de Chile.
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