Juramento a la bandera: Leales a Chile

Maya Fernández Allende

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Hoy se realiza el juramento solemne de 8.500 efectivos, quienes, con sus armas en la mano y provenientes de todos los rincones del país, manifestarán su lealtad a la Patria, jurando servirla y protegerla hasta rendir la vida si fuese necesario. Este rito militar y popular tiene un profundo significado. Une, en una sola voz, a toda una generación, savia renovadora de jóvenes militares que cada 9 de julio abrazan el ejemplo de los héroes de La Concepción, cuya gesta heroica trasciende hasta las actuales generaciones.

Hace 142 años, un grupo de 77 jóvenes, liderados por el capitán Ignacio Carrera Pinto, decidieron defender el pabellón nacional sin rendirse ni claudicar, resistiendo un 9 y 10 de julio frente a una fuerza superada en miles, imprimiendo para siempre en la conciencia nacional que ningún chileno tiene permitido rendirse, aun en las circunstancias más adversas.

Hoy demandamos la movilización de nuestros jóvenes militares para múltiples tareas, quienes están presentes en el resguardo de áreas de zonas fronterizas, en la macrozona sur para dar cumplimiento al estado de excepción constitucional, en las zonas extremas ejerciendo soberanía o en el continuo auxilio de la población ante emergencias y desastres naturales.

Frente a este despliegue, tenemos el deber de responder a esta entrega y servicio a la Patria con una preocupación permanente por el personal de las Fuerzas Armadas y sus familias, además de velar por un adecuado alistamiento operacional y el desarrollo de las capacidades estratégicas de la defensa. Pero, por sobre todo, debemos prestar especial preocupación por los soldados conscriptos.

Desde el Gobierno consideramos impostergable avanzar en el aumento de los beneficios a nuestros soldados que realizan el servicio militar, el fortalecimiento de las oportunidades de perfeccionamiento y movilidad social al que pueden acceder y a elevar el estándar de los protocolos de sanidad y seguridad en el ejercicio de sus funciones.

Tenemos la responsabilidad de que estos desafíos, que actualmente están siendo abordados en varias instancias de trabajo, se traduzcan en resultados respaldados por un amplio consenso nacional, como expresión de reciprocidad a la lealtad con Chile que hoy -frente a sus familias- estos jóvenes sellarán en su juramento sagrado.