En Chile, la última elección municipal, reunió a más de 10 mil candidatos y candidatas que se presentaron para ocupar un sillón en el Concejo Municipal. De ellos, actualmente están en ejercicio 2.240 y representan a las 345 Municipalidades esparcidas por todo el territorio nacional.
La radiografía de nuestros Concejales refleja un mundo diverso, con una heterogeneidad no comparable a ninguna otra institucionalidad en nuestro país.
Muchos llevan largos periodos en sus cargos provenientes del mundo social, cultural y deportivo; otros son representantes del mundo político y reflejan genuinamente la acción de cada conglomerado con representación municipal; algunos son profesionales e independientes, que por vocación eligen ser parte de un organismo representativo de los ciudadanos; el resto, es una mixtura de personas provenientes del mundo empresarial, magisterio, salud, religioso, y otros sin catalogar.
Sin embargo, y pese a todas las proyecciones, en la última elección municipal, se renovó el 60% de los Concejales, lo que impuso una tarea gigantesca a la hora de igualar competencias, muchas de las cuales no se adquieren en la educación formal, sino que en seminarios, encuentros y talleres, que nosotros, como Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) privilegiamos con instituciones como la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), Universidades y lógicamente con las capacitaciones que realiza nuestra propia institución.
Pese a ello, la capacitación y actualización para los Concejales y Concejalas se encuentra cuestionada por la desidia y frescura de algunos, que han hecho mal uso de las atribuciones que el cargo les ha otorgado. Esto ha provocado un daño en la credibilidad de muchos de nosotros y estamos convencidos que los casos de abuso no alcanzan al 1% de nuestros Concejales.
Hace algún tiempo, acudimos a la Subdere para presentar una moción para que el Estado, hiciera un registro de instituciones capacitadoras para ediles en nuestro país y no obtuvimos respuesta. Hemos realizado encuentros y reuniones con diversos organismos preocupados de la Probidad y la Transparencia. A nuestros eventos han asistido los máximos representantes de la Contraloría, el Consejo para la Transparencia y organismos afines. Todo lo anterior, con el fin de mejorar las competencias para tomar decisiones correctas en el mundo local.
Defendemos la labor de los Concejales, porque son los representantes más cercanos a la gente y sin ellos es imposible mejorar la gestión municipal. Paralelamente, hemos llamado insistentemente al correcto uso de los fondos públicos, velando porque los cursos sean pertinentes y de acuerdo a los dictámenes de la Contraloría, que se cumplan cabalmente las exigencias del programa y que sea transparente la rendición e informe, apegado a la legalidad vigente.
Tenemos la convicción que la capacitación, denominada “concejales on tour” es una práctica aislada y no se condice con la realidad de la mayoría de nuestros Concejales. No podemos dejar de capacitar a nuestros Concejales, porque debemos por el contrario elevar el nivel en cada uno de los Concejos Municipales. No capacitarnos es no estar acorde con los tiempos que corren y sería un error fatal para el desarrollo de un municipalismo fuerte y autónomo.
Los Municipios administran actualmente cerca de 90 programas y proyectos de diverso carácter y debemos avanzar en competencias, ya que Chile cambió y esto requiere personas capacitadas y actualizadas para que los programas y proyectos que ejecutan, estén a la altura y en sintonía con las necesidades de nuestros vecinos y sus entornos.
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