Una nueva profanación a la Tumba del Soldado Desconocido, por parte de un grupo de "jóvenes idealistas, con una mirada hermosa y reformadora", fue realizada el pasado 18 de octubre, lo cual obligó el traslado transitorio de los restos de aquel combatiente de la Guerra del Pacífico al Cementerio General, decisión que lamento profundamente -y que no comparto-, pues significa un acto de abdicación ante la violencia, ignorancia e intolerancia.
En ese sentido, les comento que formé parte tiempo atrás de un reducido grupo de personas que dejamos una flor, el pasado 26 de mayo, en la Tumba de dicho Soldado, en la Plaza Baquedano. Dejamos esa flor como un reconocimiento a su heroísmo.
Escogimos ese día porque se supone que precisamente habría muerto un día 26 de mayo, pero del año 1880, en la Batalla de Tacna. Cayó en combate en defensa de su patria, de su familia, de nuestra sociedad, algo que hoy pareciera impensado e incorrecto para algunos.
Fuimos pocos, demasiados pocos, pero eso no quita ni borra el hecho que estuvimos presentes y lo recordamos, aquel día.
Por último, espero que el próximo gobierno, cualquiera sea el signo que éste tenga, construya un Memorial en recuerdo del Soldado Desconocido, en un lugar tranquilo y vigilado, que permita a aquellos que quieren la historia y los símbolos de nuestro país puedan ir a rendirle honores a él y de paso, a todos aquellos que han dado su vida por Chile, tal como ocurre en los países civilizados.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado