Carta a los estudiantes de Chile

(Con la “colaboración”, de S. Jobs)

“…Su tiempo es limitado, así que no lo desperdicien viviendo la vida de alguien. No se dejen atrapar por el dogma, que es vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No dejes que el ruido de las opiniones ajenas silencie tu propia voz interior. Y lo más importante, tener el coraje de seguir tu corazón e intuición. De algún modo ellos ya saben lo que realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario”…

“…Permanezcan hambrientos (de la vida).Permanezcan descabellados”…

Estos fragmentos del famoso discurso de Steve Jobs, el visionario y soñador, a los estudiantes en Stanford, no me cabe duda, que también fue un mensaje para todos los estudiantes y líderes que ya llevan luchando en Chile, cinco meses sin claudicar.

(Lucha que hoy también hacen suya, los “indignados de Wall Street”).

Revolucionario en las tecnologías de la comunicación, “arma”,que hoy usan los jóvenes en la ya llamada,“revolución juvenil de la clase media mundial”,no dudó en plantear que la suerte de su vida, fue “haber hecho mis sueños diez veces realidad”.

Por eso es que ustedes, sí tienen razón.

Porque hoy han vuelto a pelear por los sueños, que sí se pueden hacer realidad.

Porque, al contrario de lo que plantearon muchos analistas en sus inicios,(reconociéndolo hoy), y que siempre afirmamos en artículos anteriores, están y conducen, un punto de inflexión acelerada, y “bifurcación”, que es mundial.

Ustedes lo supieron interpretar y leer a tiempo.

Resucitaron, los “metarrelatos” ético-sociales. Y los resucitaron ustedes, (remeciendo a una vieja y olvidada política)

Eso sí, creo que especialmente en Chile, y en el mundo, esta “nueva clase media emergente frustrada”, no son (y serán) más que los nuevos pobres post-modernos. (Basta con viajar del oriente, a las zonas del poniente poblacionales y periféricas de Santiago, para corroborarlo).

Son los tiempos de su “nueva revolución”, pacífica en su intención, y violenta cuando se ha manifestado contra regímenes totalitarios que aún subsisten en el mundo.

Hoy se reconoce, que el principal problema mundial es la desconfianza, la frustración y la decepción por las realidades del desempleo creciente,(cada vez más “sobre ilustrado”), la realidad de los “residuos” y “ daño colateral” del crecimiento ciego acelerado, pero con brechas crecientes exponenciales de oportunidades y posibilidades socioeconómicas y culturales, la pobreza muy extrema,(como “violencias simbólicas”), la falta de liderazgos claros de quienes gobiernan, e impotencia y descrédito del mundo político y, por sobre todo, la concentración creciente del poder en un mundo cada vez más turbulento y caótico.

Pero recuerden que la desconfianza, el miedo y la defensa con el ataque, van de la mano; y que la frustración junto a la deprivación, son las principales causas de la rabia, y la rabia de la agresión y ésta, finalmente de una violencia que debe ser contenida y evitada por liderazgos pacifistas, y estrategias certeras que manejen esta complejidad.

“…Mucha gente está hastiada de vivir en un sistema injusto…La política es para beneficiar a la gente .El gobierno es de la gente. Y cuando tienes a una empresa que sólo defiende sus propios intereses, permites que millones de dólares ahoguen las voluntades del pueblo. El lucro sólo beneficia a un grupo pequeño. Eso tiene que cambiar…”

¿Un estudiante chileno? No, un desocupado “indignado” de Nueva York (en parte de una entrevista reproducida en el diario la Tercera de este domingo).

Estudiantes, continúen su lucha ética y social, por un mundo mejor.

Lograron por fin, que “el aire fresco, entrara por las ventanas”.

Es nuevamente su tiempo, un tiempo de nuevas revoluciones que ya no cesarán (por lo menos durante un buen tiempo).

Es el tiempo muy necesario, de las redes sociales, y de ustedes, apasionados,soñadores, revolucionarios, locos, rebeldes y, escandalosos.

(Pero no olviden nunca, observar la cara de quienes aman y los aman entre los gases lacrimógenos, y los Espinos, Rododendros y Azaleas que ya florecieron)