Final femenina de EEUU nos recuerda a Anita Lizana

Mientras veíamos este domingo 7 de septiembre la final femenina del Campeonato de tenis de Estados Unidos en el cemento de Flushing Meadows donde Serena Williams levantó por sexta ocasión el trofeo de triunfadora al derrotar en 2 sets a Caroline Wozniacki, cobrando 4 millones de dólares y acumulando 18 títulos de Grand Slam, recordamos a una gran chilena 77 años atrás.

Esa vez, no un domingo 7 sino un sábado 11 de septiembre, en 1937, una tenista nacional, la más extraordinaria que ha surgido en nuestro país, Anita Lizana, la popular “ratita”, como fue conocida en el ambiente deportivo chileno, ganaba la final en la cancha principal de Forest Hills, en el corazón de Nueva York.

Entonces el Campeonato de tenis de Estados Unidos,se disputaba sobre césped, y luego de seis victorias previas en dicha competencia, su triunfo extraordinario conseguido ante la jugadora polaca Jadwiga Jedrzejowska, la convertía en aquel entonces en la número uno del mundo en el tenis femenino.

Esa notable hazaña se ha ido olvidando con los años y al hacer recuerdos de las grandes actuaciones de nuestro tenis, más allá de las fronteras, es opacada por el recuerdo de los triunfos de Marcelo Ríos, Fernando González, Nicolás Massú, anteriormente de Hans Gildemeister, Jaime Fillol y Patricio Cornejo y de los que no olvidan las hazañas de Luis Ayala.

Sin embargo, el único triunfo del tenis chileno en uno de los 4 grandes campeonatos del mundo Australia (en Melbourne), Francia (en Roland Garros), Inglaterra (en Wimbledon) y Estados Unidos(en New York), competencias que conforman el Grand Slam, conseguido por Anita Lizana casi nunca es recordado.

Este domingo, los estadounidenses vibraban porque su estrella Serena Williams, vencía ante más de 20 mil espectadores a la danesa Caroline Wozniacki, y las glorias del tenis mundial Christ Evert y Martina Navratilova la acompañaban conformando un trío exclusivo de tenistas que han ganado 18 campeonatos de Grand Slam en su carrera, marca que Serena puede perfectamente superar.

¿Podríamos imaginarnos lo que habría sucedido si nuestra gran raqueta Anita Lizana hubiese estado en esa instancia, con una transmisión de televisión vía satélite para todo el mundo, triunfando y levantando la copa de campeona,en la que en 1937 se inscribió su nombre?

Para quienes no lo saben Anita, humilde jugadora del club de tenis Mundial, nacida el 19 de noviembre de 1915 en el corazón de la Quinta Normal, hija de Roberto y de Sofía encargados de la mantención de ese club creció junto a sus 5 hermanos Clotilde, Loreto Ricardo Roberto y Juan mirando y respirando tenis.

Desde muy pequeña conoció los secretos de ese deporte guiada por su tío Aurelio, una leyenda de nuestro tenis, y muy pronto destacó a nivel nacional alcanzando el Campeonato adulto femenino con sólo 15 años, debiendo jugar incluso contra los varones de la época ya que no tenía rivales que la inquietaran entre las mujeres.

Fue así como con recursos de los aficionados de diferentes clubes y apoyo del destacado periodista de tenis de entonces, José Saldaña, en 1935, tras ganar por cuarta vez el campeonato de Chile, más el campeonato de Sudamérica, en Argentina, viajó muy joven a Europa donde en gran campaña conquistó ocho títulos.

Una mejor actuación cumplió al año siguienteen su segundo viaje al Viejo Mundo al ganar varios títulos, 3 de dobles y 5 mixtos, incluyendo los cuartos finales en Wimbledon, perdiendo con la inglesa Helen Jacobs que fuera la campeona. Se ubicó 5ª en el ranking mundial femenino.

Hasta que en su tercera incursión, en 1937, siempre apoyada económicamente por la gente del tenis,tras el tradicional periplo por Europa donde triunfó entre otras competencias en North Sunderland y Escocia y alcanzó por segunda vez los cuartos finales de Wimbledon, siendo ahora derrotada por la francesa Simone Mathieu.

Viajó a Estados Unidos a jugar el Campeonato de Estados Unidos que se disputaba sobre el césped de Forest Hills. Tras seis victorias consecutivas llegó a la final donde superó brillantemente por 6-4 y 6-2 a la polaca Jedrzejowska. Anita maravilló a todos con su gran actuación luciendo su gran agilidad y desplazamiento haciéndole honor a su apodo, sobre el pasto estadounidense.

Tras la victoria en ForestHills, el cronista especializado Wallis Myers del prestigiado Daily Telegraph la ubicó en el primer lugar del ranking mundial, que era la forma como entonces se establecía el escalafón internacional.

A su vuelta a Chile Anita fue esperada con gran entusiasmo en el Aeropuerto Los Cerrillos y posteriormente fue recibida en La Moneda por el entonces presidente Arturo Alessandri Palma.En Valparaíso fue elegida reina de los Juegos Florales y ovacionada por todos los aficionados.

Al año siguiente Anita viajó nuevamente a Europa pero ya no para seguir triunfando en las canchas de tenis. El motivo era muy especial. Concretaba su matrimonio que se efectuó el 14 de julio con quien ganó su corazón el escocés Roland Taylor Ellis con quien se casó y radicó en Dundee, Escocia. De esa unión nacieron sus hijas Ruth Anita, Carol y Carmen.

Volvió a Chile en 2 ocasiones en 1966 invitada por el entonces presidente Eduardo Frei Montalva. Recibió el cariñoso saludo de los aficionados en el Estadio Nacional en un encuentro de fútbol. Vino por segunda vez al país 23 años después, invitada por José Hinzpeter, en su primera presidencia en la Federación de Tenis de Chile. Visitó diversos recintos tenísticos.

Anita falleció el 21 de agosto de 1994. Fue enterrada en Escocia junto a su esposo.El año próximo se cumplirá 100 años de su nacimiento. En Chile sólo esta vigente por un campeonato de tenis femenino con puntos ITF que efectúa hace algunos años el Club Mundial en la Quinta Normal. Ojalá que el 2015 su memoria sea recordada y destacada como se merece.

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