Falta mucho para lograr un pacto tributario

Humberto Borges

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El royalty minero es una forma de cobrar impuestos por destrucción medio ambiental y recursos no renovables. Bajo esta idea es muy importante destacar que los impuestos son cobrados para lograr varios objetivos. Por ejemplo, el impuesto a la renta (a las personas) busca beneficiar a todos al distribuir los ingresos. En el caso del royalty, es un cobro por la utilización de un recurso propio. Los minerales son de propiedad de Chile, por ese motivo se cobra por la extracción de nuestra riqueza. Hay un problema esencial en el cobro de este tributo y es lograr no tener tasas muy elevadas para no afectar la inversión extranjera. Pero, además, es importante los otros objetivos buscados.

La industria minera es considerada una de las más contaminantes: destruye el medio ambiente ya sea con los relaves o por la propia extracción y procesamiento del mineral extraído. A su vez, se debe considerar el daño a la salud de las personas que viven cerca de estos lugares, que configura muchos costos o externalidades negativas. Por tal motivo es esencial equilibrar estas externalidades y los gananciales de las empresas que extraen el mineral. Además, el royalty producirá una distribución equitativa entre las regiones y comunas más necesitadas del país, pero en atención a las comunas donde se extrae el mineral, es decir, donde se focaliza el daño o externalidades negativas. Otro tema es la fiscalización de estos recursos, lo cual debe ser algo para discutir en una reforma profunda a los municipios y al aparato estatal.

La nueva reforma o pacto tributario, que ha estado en discusión y cuya estructura ya fue rechazada, debe cumplir con los mismos objetivos: la distribución de riqueza, eliminar externalidades negativas y lograr financiar bienes y servicios sociales, como salud, educación, pensiones y seguridad.

Respecto a la distribución de la riqueza: en los últimos años se disminuyeron los impuestos a las personas, siendo la más importante la de los tramos más altos, que disminuyó su tasa de 42% a 35%. Por tal motivo mi sugerencia sería revisar la tabla de tasas y ajustarlas para lograr tasas más equitativas.

Respecto a temas de seguridad, uno de los temas centrales es el comercio callejero y la destrucción de pymes por la falta de fiscalización en este ámbito. Ejemplos se pueden encontrar en las estaciones de Metro, principalmente en las conexiones entre líneas, en las que hay personas que venden sin permiso y que muchas veces son un peligro al tránsito de los demás.

Por último, la reforma debe enfocarse en temas esenciales y, además, debe ser acompañada de una reforma al aparato público enfocada en evitar corrupción y establecer medidas para una buena utilización de estos recursos.