La Educación Parvularia y su desarrollo técnico-pedagógico en los SLEP

Alexis Moreira Arenas

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Los 15 Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) en régimen administran 108 jardines infantiles y salas cunas, además de 492 escuelas y liceos que cuentan con niveles de transición de educación parvularia (números que se incrementarán desde el 1 de enero de 2025 cuando entren en régimen nueve SLEP más). Para avanzar de forma positiva con estas comunidades educativas, cada SLEP ha realizado un trabajo coordinado y colaborativo con la Dirección de Educación Pública (DEP), siempre al alero de una correcta articulación con el Sistema de Aseguramiento de la Calidad de Educación Parvularia.

Con la intención de fortalecer el nivel de educación inicial, la División de Desarrollo Educativo de la DEP ha generado una conexión permanente con los equipos de las Unidades de Apoyo Técnico Pedagógico (UATP) de los SLEP, buscando avanzar en la implementación adecuada de la política educativa, entregando orientaciones pedagógicas, identificando experiencias positivas y promoviendo estrategias colaborativas para movilizar y fortalecer capacidades a partir del despliegue de distintas redes nacionales basadas en la lectura y escritura, la colaboración e innovación y el desarrollo propio del nivel.

La relevancia de la primera infancia en el sistema de educación pública ha reflejado avances en el trabajo que realizan los equipos técnico-pedagógicos de los SLEP con las comunidades educativas del nivel, generando un acompañamiento permanente, entregando nuevas opciones de desarrollo profesional y compartiendo espacios en redes con equipos de otros Servicios para conocer e intercambiar diversas experiencias. En este punto, es preciso destacar que una vez implementados los 70 SLEP que conforman la totalidad del sistema, la nueva educación pública será la red más numerosa del país de salas cuna y jardines infantiles.

Las potencialidades que brinda el sistema se han traducido en un conjunto de experiencias técnico-pedagógicas positivas, de las cuales se pueden destacar algunas iniciativas como la del SLEP Llanquihue, donde se ha impulsado un trabajo sistemático de observación y retroalimentación de aula para el fortalecimiento de las prácticas pedagógicas. También el SLEP Colchagua que, por medio de una alianza con una institución privada, se ha focalizado en mejorar la asistencia y el lenguaje en los niveles de transición, involucrando a los equipos directivos de los establecimientos y, por último, el SLEP Barrancas que ha enfocado el apoyo en la retroalimentación de los planes de mejoramiento de los jardines infantiles, en función de la toma de decisiones que mejoren prácticas de la gestión curricular.

En la actualidad, uno de los esfuerzos centrales de los SLEP en educación inicial ha sido el abordaje de las transiciones educativas respetuosas, buscando el resguardo de las trayectorias de aprendizaje y desarrollando un trabajo institucional articulado para establecer lineamientos que permitan avanzar en esta materia. En la misma dirección, una de las prioridades se ha situado en el fortalecimiento de los entornos educativos de manera amplia, facilitando y dando solidez al camino que deben recorrer niños y niñas entre el jardín infantil y la escuela.

Para finalizar, en el contexto actual de la conmemoración de los 160 años de la educación parvularia pública, es importante enfatizar que los centros educativos -salas cuna, jardines infantiles y escuelas de los SLEP- tienen como desafío profundizar los avances y sostener el desarrollo del nivel, promoviendo el juego y las experiencias significativas como motor del aprendizaje. Es aquí donde las comunidades educativas y familias adquieren un rol central para generar una predisposición positiva hacia el aprendizaje de niños y niñas desde sus primeros años de vida.