Mientras el cargo de las mujeres "no sea tema"

Loreto Valenzuela Roediger

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El Día Internacional de la Mujer no sólo es una fecha para conmemorar los logros de las mujeres en la sociedad, sino también para reflexionar sobre los desafíos que aún enfrentan en diferentes ámbitos, especialmente en la ciencia y la tecnología. Durante mucho tiempo, las mujeres han luchado contra estigmas y prejuicios arraigados que han obstaculizado su progreso en estos campos. Sin embargo, a través de su valentía y determinación, han logrado derribar barreras y abrir camino para futuras generaciones.

Históricamente, las mujeres han sido relegadas a roles tradicionales que limitaban su potencial y sus aspiraciones. Hace tres décadas, las profesoras de Ingeniería eran contadas con los dedos de una mano, porque se les mostraba un modelo de sacrificio de sus vidas por ejercer una profesión. Pero hoy en día vemos a mujeres científicas, ingenieras y líderes tecnológicas que desafían estos estereotipos, demostrando que no hay límites para lo que una mujer puede lograr. Esto más allá del interés público que pueda despertar un cargo o reconocimiento que una mujer pueda haber alcanzado en su trayectoria.

Es esencial reconocer el papel de las pioneras que allanaron el camino para las mujeres en la ciencia y la tecnología mucho antes de que se alcanzaran ciertos hitos históricos. Estas mujeres no sólo fueron visionarias en sus campos, sino también modelos a seguir para las generaciones futuras. Por ejemplo, Marcela Adriasola, la primera mujer titulada de Ingeniería UC a mediados de los '60, no sólo desafió una disciplina marcada entonces sólo por hombres, sino también las expectativas de lo que una mujer puede lograr en lo laboral, lo social y lo familiar.

A pesar del paso del tiempo, las estadísticas aún revelan una subrepresentación femenina en la enseñanza de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas y, por consiguiente, en las carreras profesionales de estas disciplinas. Según datos de la Unesco, sólo el 35% de los estudiantes en carreras STEM a nivel mundial son mujeres.

Dicha disparidad de género es preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que las carreras STEM se consideran a menudo los empleos del futuro. Desde la UC se están llevando a cabo iniciativas para fomentar la participación de las mujeres en la ciencia y la tecnología, a través de programas como el de Preingeniería UC y el diplomado en Mujer y Liderazgo de Clase Ejecutiva, que están promoviendo la equidad de género y la interdisciplinariedad desde una edad temprana, y capacitando a mujeres para enfrentar los desafíos del mundo laboral actual.

Las mujeres aportan perspectivas únicas y enfoques diferentes, lo que puede enriquecer enormemente el campo científico y promover la innovación. Además, la visibilidad de mujeres científicas y profesionales en áreas STEM, así como en cargos de responsabilidad en el mundo académico y empresarial, puede servir como inspiración para las niñas, jóvenes y estudiantes, ayudándolas a superar estereotipos y barreras que a menudo las desalientan de seguir estas disciplinas o considerar puestos como autoridad.

Hay un estudio muy interesante que aborda la necesidad de que haya más hombres estudiando otras carreras, para que haya más mujeres estudiando disciplinas STEM. Por ejemplo, hay carreras como la enfermería, la educación o las ciencias sociales que necesitan más hombres y eso es tan importante como el desafío de tener más mujeres en el área de ciencia y tecnología.

Mientras el cargo de las mujeres "no sea tema", debemos seguir apoyando el talento y las capacidades de las mujeres. A medida que continuamos avanzando hacia un futuro más inclusivo y equitativo, es crucial que reconozcamos y celebremos los logros de las mujeres, especialmente las áreas de la ciencia y la tecnología, para que puedan brillar en todos los ámbitos de la sociedad, y donde las niñas y jóvenes vean infinitas posibilidades para su futuro.