La semana pasada se realizó la votación en general, es decir la idea de legislar, del proyecto de ley que reforma la institucionalidad ambiental y mejora su eficiencia, aprobándose por unanimidad en la Comisión de Medioambiente del Senado. El proyecto que modifica nuestra legislación ambiental, como instrumento de gestión preventiva, avanza, y eso es una buena noticia.
Sin perjuicio del resultado de la votación que se dio, ningún sector puede cantar victoria aún, pues todavía no han comenzado en detalle las principales discusiones en torno a este texto. Por consiguiente, quedan muchos nudos por resolver y se necesitará la colaboración de todos los actores. El eje principal de la discusión se concentrará en torno a si la iniciativa presidencial reduce o no los tiempos de tramitación de los proyectos de inversión en el Servicio de Evaluación Ambiental. En relación a esto, hemos trabajado en conjunto con asesores tanto del oficialismo como de oposición (y se seguirá haciendo) para que el proyecto mantenga una discusión técnica y políticas adecuadas. Además, nos preocupamos en la comisión de recibir y escuchar a todos los actores en materias medioambientales, para que hubiera un real involucramiento de la sociedad civil.
Ahora bien, es fundamental que la discusión en particular de esta reforma contemple dentro de sus episodios un diálogo extenso y profundo sobre cómo podremos fortalecer al Servicio de Evaluación Ambiental, de cara a disminuir la arbitrariedad en las solicitudes de información a los titulares, sin restringir o atrofiar el sistema y, sobre todo, sin poner en riesgo o disminuir la calidad de la evaluación ambiental que rige a las diferentes iniciativas.
Por otro lado, se hace imperativo tener presente que este proyecto contempla una variable de regulación del daño ambiental que significa un cambio considerable a lo que conocemos hoy. Por esto, es importante dejar muy claro que las posibles demoras que se puedan dar en la tramitación de este proyecto responden necesariamente a la amplia variedad de materias que son abordadas por el texto del mensaje presidencial.
Finalmente, esperamos que todas las fuerzas políticas interesadas en este mensaje se sientan convocadas a la discusión y participen de ella, haciendo valer sus puntos de vista y respectivos argumentos, para poder entregar al país un texto que nos represente a todos, pero que aporte a un sistema de evaluación que logre equilibrar el cuidado del medioambiente con el desarrollo social y económico. Chile es un país que tiene un alto potencial en una serie de aspectos, entre ellos sus recursos naturales, y es nuestro deber el otorgar un trato respetuoso al medioambiente y que logre conversar debidamente con el impulso económico que hoy día tanto necesitamos.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado