Día Mundial de la Energía
Según el informe de la ONU “Tendencias Globales de Inversión en Energía Renovable 2019”, publicado en septiembre pasado, la capacidad de las energías renovables en todo el mundo se ha cuadruplicado desde 2009 a 2019, pasando de 414.000 MW al final de 2009 a 1.650.00 en 2019.
Estas cifras se alinean con la realidad nacional, donde, en octubre de 2019 las ERNC alcanzaron los 5.828 MW de capacidad instalada, lo que actualmente equivale el 23% de toda la generación de electricidad del país, esto según el informe de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Abastecimiento (Acera).
Si consideramos el compromiso asumido por el Estado en materia energética, que puso como meta para 2025 que, al menos, el 20% de la generación eléctrica nacional provenga de energías renovables, y que para 2035 esta cifra llegue al 60%, se puede decir que estamos bien encaminados, ya que, según lo informado en el estudio de Acera, ya se superó con holgura la primera meta.
Esta es una buena noticia, en un contexto en el cual el cambio climático provocado por las emisiones contaminantes provenientes de los combustibles fósiles usados a nivel global, es inminente y donde los desastres naturales provocados por este son cada vez más frecuentes y severos.
En materia de edificación, hay que reconocer que la industria de la construcción es responsable de más de un tercio de las emisiones de gases efecto invernadero, las que son generadas, en su mayoría, durante la etapa de operación de las viviendas; además de la generación de un alto volumen de residuos sólidos, y de la erosión producida por la expansión urbana y la explotación de recursos naturales, entre otros. Por esta razón, es imperativo que desde el Estado se generen medidas para contrarrestar estos efectos.
En este escenario nuestro Ministerio ha asumido un rol protagónico en la promoción del uso de energías renovables (ER) en el ámbito habitacional, tanto para apoyar la producción de agua caliente sanitaria, como para la generación de energía eléctrica.
Junto con ello, se ha avanzado considerablemente en el mejoramiento de los estándares de eficiencia energética de las viviendas. Estas medidas entregan variados beneficios para el medioambiente y para los usuarios directos, como ayudar a descarbonizar la matriz energética del país y aportar ahorros en los costos energéticos de los hogares que las posean.
Para ello hemos desarrollado programas habitacionales en los que se han introducido gradualmente mejoras vinculadas a energías renovables, entregando a las familias cerca de 57 mil subsidios hasta la fecha: 55 mil para instalación de sistemas solares térmicos para la generación de agua caliente sanitaria, y 1.600 para sistemas fotovoltaicos para la generación de electricidad e iluminación.
De igual forma, hemos aportado a la eficiencia térmica en los hogares a través de la implementación del acondicionamiento térmico de viviendas, un programa que se ejecuta desde 2008, y que a la fecha ha asignado cerca de 157 mil subsidios para la aplicación de este mejoramiento.
Es necesario destacar que el acondicionamiento térmico se ha transformado en una de las medidas estructurales de los Planes de Descontaminación Atmosférica (PDA) para las Zonas Saturadas en Chile, que buscan reducir el impacto de las concentraciones de material particulado y sus consecuencias en la salud de las personas.
También hemos implementado instrumentos de medición y certificación que, a su vez, apuntan a apoyar la adopción de criterios sustentables por parte de la industria inmobiliaria. Es así que desde 2012 opera a Calificación Energética de Viviendas (CEV) que, a la fecha, y a lo largo de todo el país, ya suma 62.284 evaluaciones de viviendas y una masa crítica de 882 profesionales acreditados por el Minvu para realizarlas.
Si bien este instrumento es de uso voluntario, el ministerio de Energía elaboró una propuesta de Ley de Eficiencia Energética cuya aprobación permitirá incorporar en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), la obligatoriedad de evaluar la eficiencia energética de las viviendas nuevas como requisito para obtener el permiso de edificación.
El Minvu ha liderado importantes pasos en la mejora de la calidad de la edificación de viviendas en Chile, dentro de los cuales está la Reglamentación Térmica (RT), instrumento que establece las exigencias mínimas de eficiencia energética que deben cumplir las viviendas del país. Actualmente estamos impulsando el proceso de actualización de esta reglamentación, la que incorporará a la CEV como el instrumento que demostrará el cumplimiento de los requerimientos de la OCUG. Esto es complementario a lo que estipulará Ley de Eficiencia Energética sobre la obligatoriedad de la aplicación de la CEV para la obtención del permiso de edificación.
Los avances en estas materias son muy relevantes en la calidad de vida de las familias pues generan mayor bienestar y mejoran la habitabilidad.
Asimismo, contribuyen a lograr que Chile continúe su avance sin comprometer su patrimonio, permitiendo generar mayor sostenibilidad en su desarrollo; con ello estamos aportando a asegurar los recursos que permitan satisfacer las necesidades de las futuras generaciones.
No obstante, se requieren muchas más acciones multisectoriales para generar un tránsito hacia una matriz energética más sustentable y descarbonizada, en las cuales el ámbito de la construcción debe tener un rol más activo y propositivo.
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