Territorio y salud: construir un medio ambiente más seguro aplicando geología ambiental

José Cabello

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Nuestro territorio está formado por rocas, llenas de minerales y elementos químicos. Gran parte de estos son absorbidos en nuestros cuerpos a través del aire, los alimentos y el agua. Las rocas se fragmentan por procesos de erosión para formar suelos en los que crecen los cultivos y se crían los animales. El agua bebestible viaja a través de rocas y suelos, y gran parte del polvo y algunos de los gases contenidos en la atmósfera provienen de las rocas. La salud de millones de personas en todo el mundo está afectada por factores geológicos.

Acá se muestra brevemente la relación entre los factores geológicos frente a la salud humana, animal y vegetal, tratando de comprender cómo los factores ambientales intervienen en la distribución geográfica de los problemas de salud. Las preguntas claves incluyen:

- ¿Podemos identificar las causas ambientales de los problemas de salud conocidos y buscar soluciones para prevenir o minimizar tales problemas?

- ¿Cómo podemos identificar mejor contenidos químicos en los suelos, sedimentos y agua, críticos para la salud de los seres humanos y sus ecosistemas?

- ¿Qué tan extenso es el impacto en la salud del aire contaminado?

La geología ambiental juega un papel esencial en la sostenibilidad y viabilidad de la especie humana en el planeta Tierra, cuando la población mundial se ha duplicado en los últimos 40 años.

Asociado a este crecimiento se produce una expansión de infraestructuras y desarrollos urbanos y un incremento constante de la demanda de recursos naturales como los minerales, el agua, el suelo o la energía.

La transformación territorial y la demanda de recursos incrementan el impacto ambiental sobre la superficie terrestre y la generación de residuos provoca la contaminación de suelos y aguas.

Simultáneamente se produce un aumento del número de personas y bienes expuestos a los efectos de catástrofes naturales: inundaciones, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, etc.

Para el año 2050, se estima que la población mundial alcanzará los 9.500 millones de personas, por lo que es previsible que los aspectos relacionados con la geología ambiental resulten cada vez más importantes.

El objetivo fundamental de los geólogos ambientales es a partir de sus conocimientos sobre cambios climáticos y ciclos geoquímicos, impulsar una gestión sostenible con conservación de la calidad de aguas y suelos, descontaminación y remediación de aguas y suelos, evaluación de impactos ambientales, ordenación del territorio y restauración de espacios degradados, así como la evaluación, gestión y mitigación de riesgos geológicos.

Y con esos adecuados conocimientos desde la administración pública, empresas industriales o de consultoría, gestionar recursos hídricos, impulsar la regulación ambiental, mejorar la protección civil, efectuar gestión de residuos, descontaminación de aguas y suelos, evaluación de impacto ambiental, restauración de espacios degradados, identificación de riesgos geológicos, mitigación y adaptación al cambio climático con aplicaciones ambientales de la geoquímica, la geomorfología y la edafología.

Nuestro privilegiado territorio nacional y sus habitantes lo merecen. Usemos nuestro conocimiento científico y técnico en favor de un mejor porvenir para nosotros y nuestros descendientes.