Con el voto a dos manos

Arturo Bravo

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Sí, debo confesar que ante las elecciones que se aproximan ésa es mi situación, como le comentaba a mi cura párroco el sábado pasado, después de la misa vespertina. Y no debo ser el único, después de los casos de corrupción y escándalos que hemos visto en los últimos meses. El abuso del poder ha mostrado su peor cara. Y en algún caso, la ausencia de postgrados podría ser compensada con creces por un postdoctorado honoris causa en "carepalismo", al haber sido demostrado el dominio en la materia públicamente y con la más absoluta e imperturbable desfachatez.

¿Qué hacer en este tiempo de sonrisas, promesas, discursos floridos? Se me viene a la mente un pasaje del evangelio de Mateo 7,15-16, donde Jesús dice: "Tengan cuidado con los falsos profetas; se les acercan disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán". Así, sencillo y cortito, pero de una contundencia formidable.

No hay que fijarse tanto en las apariencias, en lo que se dice, o mejor dicho, fijarse si esas apariencias se corresponden con el interior, con las intenciones. ¡Cuidado con las apariencias! Pueden ser disfraces que engañen y oculten a personas que busquen despojar a los otros para su propio provecho (no tenemos muy lejos el caso fundaciones). Son aquello(a)s que cambiaron el "ganarás el pan con el sudor de tu frente", basado en Génesis 3,16, por el "ganarás el pan con el sudor del del frente".

Pero, ¿cómo reconocer si las palabras coinciden con las intenciones, si éstas se encuentran en la interioridad de cada uno? Jesús es conciso y categórico: "Por sus frutos los conocerán". Expresión que ha quedado grabada "en mármol" y que ha recorrido más de dos milenios con una validez universal. Los frutos son lo que permiten identificar a "los falsos profetas" de los que habla el texto. No se les identifica con nombre y apellido, pero sí por sus actitudes y comportamientos. De ésos hay que cuidarse siempre: ayer, hoy y especialmente el sábado y el domingo.

¿Será una especie de augurio siniestro el que las elecciones estén tan cerca de Halloween? De usted depende, el voto está en sus manos.