Elección presidencial y universidad

Pedro Vera

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De particular interés para las familias chilenas, puesto que afectará decisivamente el futuro de sus hijos, resulta el revisar lo planteado en los dos programas presidenciales -entre los que deberemos escoger en esta segunda vuelta- respecto de la educación y, en particular, de la educación superior.

Destaca el extenso espacio que en el programa del candidato Boric ocupa la temática de la educación desde el nivel inicial al nivel superior, pasando por la educación técnico-profesional y el rol de la ciencia y la tecnología que, a partir de la innovación y los emprendimientos, deberán permitir avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo que sea verde, soberano, inclusivo, feminista, descentralizado y plurinacional.

Para las familias y los profesores de todos los niveles del sistema educativo formal, así como para los educadores por vocación, es importante poner atención en el marco conceptual que orienta todas las propuestas programáticas de Boric en este ámbito y que señala -recogiendo la opinión de todos los organismos nacionales e internacionales especializados- que "la educación que necesitan las nuevas generaciones no puede seguir atrapada en la preparación de pruebas estandarizadas, una enseñanza mecánica y poco estimulante, y un sistema muy desigual. Impulsaremos un enfoque integral de la educación, que desarrolle la creatividad y el pensamiento crítico, que prepare para vivir en comunidad, y permita desplegar la diversidad de proyectos de vida, poniendo las artes, el deporte, el bienestar y el desarrollo humano en el centro del proceso educativo".

A lo anterior, se agrega un Compromiso Nacional con la Educación Pública y la decisión de continuar implementando el proceso de desmunicipalización, corrigiendo los problemas que se han observado.

Respecto de la educación superior, el programa del candidato Boric contiene una agenda y un conjunto de propuestas que merecen ser revisadas, en particular por los estudiantes, los trabajadores y los docentes e investigadores de las universidades.

No tenemos espacio para una revisión muy amplia, pero basta señalar que el programa de Boric, en educación superior, define seis líneas de políticas:

1. Condonación universal de las deudas estudiantiles
2. Reconstrucción y expansión de la educación pública, gratuita y de calidad
3. Mejoras a la gratuidad y políticas de financiamiento
4. Nueva política de acceso y permanencia
5. Reconceptualización y mejoras a la calidad integral en la educación superior
6. Educación técnico-profesional para un desarrollo humano sostenible. Los establecimientos y centros de formación técnica serán parte de los parques tecnológicos y crearemos clústeres de innovación en las regiones, que respondan a necesidades locales. También, nos comprometemos con el fin al lucro en la educación superior técnico-profesional. Se apoyará a todas y todos los estudiantes con gratuidad que a consecuencia de la pandemia retrasaron sus estudios, incluyendo aquellos casos en que les fue imposible desarrollar actividades prácticas asociadas a su formación

Lo anterior se complementa con propuestas en el ámbito del desarrollo de ciencia, tecnología e innovación, y el emprendimiento con foco en los desarrollos locales y, particularmente, en las culturas rurales y de nuestros pueblos originarios.

Por su parte, el programa del candidato Kast no contiene definiciones fundamentales acerca de la educación y se conforma, lamentablemente, con un conjunto de consignas destinadas a revertir los avances que, en esta materia, los diferentes gobiernos han ido implementando para promover acceso, inclusión y calidad en la educación chilena.

Así, por ejemplo, como afirmaciones de carácter general se leen las siguientes:

1. Detener la propuesta de la izquierda que busca desmunicipalizar la educación y agrandar el Estado
2. Se eliminará la reforma educacional actual
3. En los primeros 100 días, enviaremos un proyecto de ley para derogar la mal llamada Ley de Inclusión
4. Por otra parte, los programas y contenidos del currículum que constituyan propaganda o apoyo al aborto y las ideologías de género serán eliminados
5. Retomaremos la Educación Cívica de los colegios y promoveremos cambios curriculares que permitan la existencia de cursos formativos para adquisición de valores
6. Permitiremos a los padres aportar a la educación de sus hijos, lo que se sumará a la subvención que entrega el Estado

Y respecto de la educación superior, en el caso del programa del candidato Kast, lo único que se plantea es: "¡No al engaño de la gratuidad, sí a los créditos solidarios! Y se tendrá, por supuesto la precaución de extender estos créditos a los alumnos de las instituciones privadas que hasta ahora han sido discriminados".

Por supuesto que, ante una propuesta tan mezquina y pobre, no aparecen propuestas vinculadas al desarrollo de ciencia y tecnología. Parece increíble que un candidato presidencial no tenga nada más que ofrecer al país en esta materia.

Recientemente, en un programa de televisión y ante una pregunta, el candidato Kast ha señalado: "Tenemos que sentarnos a conversar con las universidades y acortar las carreras. Hay algunas que duran cinco años y que perfectamente se podrían prestar en tres y después buscar una educación continua, ya que es un proceso continuo". Sobre lo misma, el candidato explicó que "lo anterior se haría con el objetivo de distribuir los recursos de la educación superior en la educación de la primera infancia".

Es lo único que el candidato Kast ha escrito y ha dicho sobre educación superior. Por supuesto ni una palabra sobre desarrollo científico y tecnológico.

En verdad, uno observa el mismo desprecio por la universidad que sienten las dictaduras, y en particular la dictadura de la que él se siente heredero, la de Pinochet.

De hecho, con esta información y con la reflexión que cada uno de los chilenos puede hacer, se entenderá que el señor Kast se ha limitado a una campaña que mira en menos y desprecia la inteligencia de los chilenos y que pone el acento únicamente en la campaña del terror y la campaña sucia, y se concentra en la repetición de valores como la libertad y la seguridad, anhelos por supuesto que todos los chilenos compartimos, y de los cuales él intenta presentarse como el único capaz de garantizarlos para el país.

Ser Presidente de la República es una dignidad que implica y requiere comprometerse con los chilenos con un programa de gobierno integral que incluya todas las dimensiones que hacen al desarrollo de un país y que, en particular hoy, tiene que proponer como terminar con los abusos y las injusticias que la sociedad chilena ha denunciado para poder construir una convivencia digna y segura para todas y todos, en el contexto de la construcción de una nueva Constitución.

Desde el ámbito de la educación y, especialmente, desde la educación superior, todas y todos entendemos que debemos votar por el candidato Boric.