La concentración a galope tendido

Aunque parezca un poco reiterativa nuestra preocupación por la concentración económica en los mercados, debemos volver sobre este tema, para efectuar un análisis que se sobrepone al efectuado en nuestro artículo del mes de mayo pasado.

Como si las autoridades del país no estuvieran presentes, algunos actores económicos del sector eléctrico y la banca, continúan riéndose de la ciudadanía, notificando sus maniobras especulativas, que de industriales no tienen nada, en torno a sectores claves para el desarrollo de Chile.

Habíamos analizado anteriormente la concentración bancaria, a propósito de la fusión CorpBanca Itaú que no ha traído ninguna ventaja ostensible en los precios y comisiones que cobra la banca nacional a todos los usuarios del sistema. En menos de una semana, se anuncia la fusión de otros dos  bancos de la plaza, esta vez BBVA con algún otro que estaría supuestamente por definir, aunque lo más probable es que hace mucho rato las cosas secretamente estén arregladas.

En el sector eléctrico otro inversionista extranjero anuncia una fiesta de fusiones para solucionar sus problemas de inversiones efectuadas a alto precio y traspasarlas a otros accionistas y a todos los chilenos. Y por supuesto sin tomar en cuenta por un segundo a los trabajadores que para ellos son menos que un número.

La autoridades económicas hoy salientes, nunca dijeron nada y no creemos que ello haya sido una casualidad. Hay algo que el actual gobierno no ha dicho con claridad y es que sus autoridades hasta ahora, han estado de acuerdo con el aumento de la concentración en los mercados y no se conocen actos, normas o actitudes condenando esta situación.

No existe ni un solo discurso de la principal autoridad del país ni de sus ministros, dando cuenta de una preocupación por esta materia y por el contrario las normas dictadas supuestamente para mejorar la libre competencia o amedrentar a los infractores, con multas más altas o con penas de cárcel, no han producido ningún efecto y las operaciones de concentración se llevarán a cabo igual si no hay un cambio de voluntad en forma sincera.

El nuevo equipo económico, que de nuevo tiene muy poco o mejor dicho nada, tampoco hará nada ni dirá nada. Esa ha sido su conducta en los cargos que han estado. Dejarán hacer y cómo estas cosas son complejas, esperarán que la ciudadanía mantenga su impavidez.

El daño que se causa a nuestra economía se agrava y las candidaturas presidenciales rehenes del dinero que no tienen, la mayoría de ellas, no tocarán estos temas para que la banca siga ayudando.

Quizás en esta materia, no habrá sino que esperar que opere esa cosa tan singular que un economista llamó “la destrucción creativa”. Claro que tan distinguido pensador no estaba al tanto de lo que significa para la economía del país y los trabajadores.

Constituye a nuestro juicio por lo anteriormente dicho una grave infracción a los deberes republicanos, que las autoridades no pongan atajo a este tipo de situaciones, porque aquí  hay un interés público comprometido, ya que el incremento  de la concentración de los mercados aludidos, afecta indudablemente  la equidad en la distribución de la riqueza, generándose una mayor desigualdad.

Co autor de la columna es el abogado Hernán Bosselin C.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado