La dignidad se sabe en las horas difíciles

Camilo Escalona Medina

Ultimos publicados:

• ¿Qué está en juego?
• Días de definiciones
• El plan de la ultraderecha

Quiero saludar y valorar la inigualable firmeza y dignidad con la que nuestra candidata Jeannette Jara asumió el adverso resultado de la segunda vuelta de la elección presidencial realizada ayer domingo. Su intervención fue una muestra de temple y responsabilidad al establecer con lucidez y claridad la orientación de sus adherentes. En efecto, fue responsabilidad ante el país señalar que las fuerzas de izquierda y centroizquierda que la respaldaron pasaron a la oposición con la firme voluntad de no retroceder en avances sociales del último periodo y de ayudar en lo que sea bueno para Chile.

Los que esperaban que el progresismo se cegara y embistiera iracundo se equivocaron. Chile es nuestra razón de ser y defendernos los intereses populares y a la clase trabajadora en esa perspectiva. La política que nos inspira es el fortalecimiento de la democracia y de la institucionalidad que la hace posible.

Sabemos que hay un peligro de regresión autoritaria, impulsada por fuerzas ultraconservadoras, sabremos apoyar a la comunidad que sea afectada. No vamos a transigir ante cualquier intento de reponer las estructuras obsoletas ya superadas que, en su momento, instaló el pinochetismo.

No habrá afanes de revancha sino que la voluntad de estar con la ciudadanía, incluida aquella que en esta elección no nos respaldó, pero que en muchas ocasiones anteriores si lo hizo. Somos demócratas y respetamos irrestrictamente la voluntad popular. No culpamos a la gente porque no tuvimos el apoyo suficiente, trabajaremos para lograr recuperar esa confianza.

Estas convicciones se reflejaron en la altura de miras con que Jeannette Jara nos representó en su discurso. El anticomunismo visceral de muchos probablemente no será capaz de comprenderlo. Pero, esa será la línea que distinguirá el esfuerzo que se acerca.

Asimismo, valoro la entereza de la senadora Paulina Vodanovic, presidenta del Partido Socialista, al asumir la jefatura del comando para una campaña sumamente difícil que enfrentaba un escenario adverso. Eso muestra una verdadera convicción democrática.

Miles de adherentes se movilizaron por todo el país, un saludo para todos y todas, esa voluntad es la que sostiene la opción popular que representamos ante Chile. Ahora debemos ser capaces de mantenernos unidos y soportar consecuentemente el peso de un desenlace desfavorable. Hay que proseguir la lucha social que nos inspira en las nuevas condiciones.

Nuestras banderas seguirán flameando. Así ha sido en circunstancias mucho más difíciles. Un amplio bloque democrático, social y político es el que debe proteger y defender los logros conquistados. Esa es la voluntad que nos anima. Ante el riesgo de regresión autoritaria seremos capaces de no retroceder y bregar por la dignidad y la justicia sin claudicar jamás de tales convicciones.