La fachada de Tohá

"Estamos trabajando a toda máquina", con esas palabras la exministra Carolina Tohá se paseaba por las dependencias, aún vacías, de lo que será el nuevo Ministerio de Seguridad Pública. Un edificio ubicado en Teatinos con Agustinas, dentro del cual, la entonces autoridad, mostró orgullosa en un video los escritorios y oficinas destinados a aquellos funcionarios que trabajarán, muy pronto, para solucionar la crisis de delincuencia que azota al país.

Lo sintomático de la imagen es que el mismo día en que la ahora candidata presidencial anunciaba la promesa de "un Estado más fuerte para prevenir y para combatir la violencia y el delito", un hombre ya había sido asesinado a tiros en Lo Espejo y, solo un día después, un ciudadano francés fue asesinado en su casa en Chicureo, una persona fue asesinada a tiros en Bellavista y otra apuñalada en Estación Central.

Una situación que cada día se supera a sí misma, esa es la triste realidad. Porque a los nefastos hechos descritos anteriormente se sumaron otros igual o más graves, como un carabinero herido a bala en Ñuñoa, guardias de seguridad atropellados en Vitacura y una violencia que comienza a expandirse en las zonas rurales de nuestro país. La nueva normalidad que heredaremos a partir de este gobierno y que la exministra ha negado ya varias veces al descartar en público que Chile vive una crisis o al emitir frases tales como "los delitos no están aumentando".

La señora Tohá, de todas formas, puede respirar tranquila. El profundo dolor que la delincuencia significa para las familias chilenas ya no es parte de sus responsabilidades. Ella y sus partidarios pueden abocarse a lo que son sus reales intereses: El diseño de una campaña presidencial que pretende situarla como una ejemplar líder socialdemócrata que logró grandes avances en seguridad. Así, como si se tratase de un grupo de médicos que se palmotea la espalda por mantener a un paciente estable en su gravedad y no de sanarlo, los chilenos tendremos que acostumbrarnos a la autocomplacencia de una candidata que hace tan solo pocos días era la principal encargada de controlar la violencia y el crimen en el país.

Probablemente, la ex ministra y sus adherentes esconderán bajo la alfombra el hecho que bajo su mandato se alcanzaron los registros más altos de delitos violentos, de homicidios y de temor por parte de la ciudadanía, pues saben que de sentarse a revisar datos duros no tienen justificación que les alcance. La verdad es que, tal como se observó en el video mencionado al inicio, la gestión de Tohá en materia de seguridad no es más que un edificio vacío, solo una fachada.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado