Proponemos una sociedad sustentable

Qué duda cabe, nos encontramos viviendo una reconfiguración en el ámbito sociopolítico. Nuevos actores han emergido a distintos niveles, se han posicionado ideológicamente frente a la opinión pública, dando vuelcos a elecciones, Estados Unidos con Trump y las nuevas fuerzas políticas en Chile son ejemplos claros, para evaluar el cómo estamos ejerciendo el poder para construir la sociedad que aspiramos.

Se agudiza el debilitamiento de los partidos políticos tradicionales, que parecen no dar respuestas satisfactorias. Por último, este mundo cada vez más globalizado por las crecientes olas migrantes, pone a coexistir variadas identidades culturales.

De interacciones inmediatas y más exigentes, este ambiente distinto, nos interpela y nos obliga a reflexionar sobre qué tipo de sociedad queremos construir para el futuro.

La urgencia de hacerlo termina siendo vital, las repercusiones a nivel local y global pueden no tener precedentes, debemos tomar el desafío y actuar.

A nivel teórico la diada izquierda-derecha, tampoco parece explicar fenómenos actuales, se hace necesario entonces, la emergencia de una nueva vía incluyente y moderada. Existe escasez de reflexión teórica, que actualice las ideas que se traduzcan después en el diseño de políticas públicas, como generación debemos llevar esa tarea adelante. 

Creemos que una nueva mirada, una reflexión al presente con perspectiva futura, debe basarse bajo el concepto de sociedad sustentable, donde las personas son vistas como seres insertos en diferentes ambientes. Existimos y nos preservamos a partir de dinámicas relacionales tanto con otros individuos como con factores exógenos de carácter ambiental, político, cultural y económico.

Nace como respuesta a los valores hegemónicos actuales, buscando favorecer el nacimiento y desarrollo de nuevos actores, además de otorgar espacio a distintas identidades, entendiendo que una sociedad se enriquece y se vuelve sustentable, mientras mejor se expresen las distintas aproximaciones, pudiendo convivir entre ellas.

La sociedad sustentable, responde al principio “ecológico” de la preservación, que no es otra cosa que, la capacidad de mantener las interacciones con beneficios para las actuales y futuras generaciones.

A nivel político, hoy, la relación con el Estado, las relaciones de poder, las autoridades se ven cuestionadas de manera constante. Debemos entonces, (re)conocer nuevos niveles de legitimidad, única forma necesaria para una sana gobernanza, una basada en la búsqueda del bien común que hoy parece tan escaso.

El Estado es el mandatado para articular la multiplicidad de intereses, que cada vez se tornan más complejos, buscando esta nueva legitimidad. El Estado debe ser fuerte, diseñando políticas públicas libre de presiones e intereses particulares. El respeto por un lado y el consenso por el otro son claves. 

La economía sustentable la entendemos como una dimensión que se basa en la economía social de mercado, donde la libertad y la justicia social son reescritos para garantizar la posibilidad de emprendimiento, pero también, la igualdad de oportunidades en función de sus competencias.

Queremos superar toda doctrina donde las relaciones humanas sean vistas meramente en términos economicistas, técnicos o transaccionales.

Debe existir una libertad en las empresas, en la innovación, accediendo al bienestar participando de la acumulación y creación de riqueza. La responsabilidad mutua entre los diferentes grupos sociales convergiendo sobre mínimos comunes, a lo que llamamos solidaridad.

La operatoria del mercado libre no se resuelve por sí sola, la equidad, distribución del ingreso y riqueza, deben ser regulados a través de impuestos y leyes, que todos debemos cumplir siendo responsables con el colectivo.

Con todo, lograremos una economía sustentable cuando seamos capaces de llegar a consenso con los diversos actores para fijar las bases del desarrollo económico y corregir imperfecciones.

Cuando un individuo sea libre en emprendimiento y responsable de sí mismo y de su entorno, y el Estado, ya dijimos libre de intereses particulares, fortalezca una política social, equilibrando el crecimiento económico y la protección de los integrantes de la sociedad en su totalidad.  

La perspectiva de una “sociedad sustentable” genera una serie de desafíos muy relevantes, nos obliga a tener posiciones propositivas, urgiendo por una visión integral y planteamientos que consideren los actuales paradigmas pero, con propuestas novedosa y atractivas.

Buscamos generar una alternativa de pensamiento y reflexión que sea consistente en el tiempo: una sociedad sustentable que sea basada en las personas y sus entornos.

Co-autor de la columna, Luis Vargas Atton

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado