Tienen la palabra

En los últimos días la opinión pública se ha informado de algunos déficit en la provisión de agua potable de parte del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Maipú, SMAPA, particularmente relativos a baja presión de agua en el sector El Abrazo, lo que afecta a aproximadamente 6.000 clientes.

Más allá de los innegables problemas de gestión asociados a esta situación, la falta de previsión ante el crecimiento inmobiliario y la urgencia de soluciones, ya encaminadas y con fecha de 30 días, esto es consecuencia también de un problema estructural más profundo, que requiere resolverse para evitar que estas u otras fallas se repitan en el futuro.

Se trata de convertir el Servicio Municipal en una empresa, por cierto, 100% de propiedad del municipio, pero que funcione con los niveles de autonomía, capacidad de financiamiento, proyección estratégica y control corporativo tal como lo hacen todos los operadores de agua potable en el país.

El hecho de ser un servicio municipal, con reglas como la Dirección de Tránsito o cualquier otro del municipio, trae consigo muchas trabas no pensadas para el desarrollo de una empresa sanitaria.

A manera de ejemplo, el personal de SMAPA, incluidos sus directivos, se rige por el estatuto administrativo, lo que limita los sueldos a pagar e impone restricciones acerca de nuevas contrataciones de profesionales y técnicos que se requieren.

Asimismo, el estatuto de servicio municipal establece limitantes a fuentes disponibles para el financiamiento de la inversión necesaria, y problemas de gobierno corporativo, incluido el control de gestión necesario para este tipo de servicios, entre otras debilidades.

Es por ello que desde hace ya varios meses hemos conversado con el Gobierno acerca de la necesidad de cambios en la estructura jurídica administrativa de SMAPA, porque el actual modelo de gestión, tarde o temprano generaría dificultades, no obstante los esfuerzos que se hacen.

De hecho, en septiembre le hicimos llegar al Ministro de Obras Públicas, ministerio donde radica el control y fiscalización de las sanitarias, un proyecto de ley completo que convierta a SMAPA en empresa 100% municipal.

El proyecto, también enviado a parlamentarios de todos los partidos, recoge aspectos laborales, sin afectar los derechos adquiridos de los trabajadores y resuelve otros conflictos, de manera que el Gobierno lo haga llegar al Parlamento cuanto antes y sea de fácil tramitación en el Congreso.

Hace ya casi dos décadas el Estado resolvió para el resto de Chile que quienes le prestarían servicios sanitarios tendrían forma de empresa, para mejorar la gestión y el servicio.

Es justo que ahora lo haga, en este caso respetando el trasfondo de una empresa pública al servicio de los vecinos y usuarios del mismo, para el casi millón de habitantes de Maipú, Cerrillos y Estación Central, las áreas que cubre SMAPA, y evitemos que problemas como el que hemos visto estos días se repitan en el futuro.