En el presente, la tecnología no solo ha revolucionado la forma en que vivimos y trabajamos, sino que también ha ampliado significativamente las oportunidades de inclusión para personas en situación de discapacidad. Desde avances en accesibilidad hasta nuevas plataformas de aprendizaje, la innovación tecnológica ha sido un catalizador muy significativo en cuanto a mejorar el acceso a la información y las oportunidades.
Una de las áreas más importantes en este progreso ha sido la accesibilidad digital, ya que anteriormente muchos recursos tecnológicos estaban fuera del alcance de este grupo de personas y hoy en día, gracias a desarrollos tecnológicos tan importantes como lectores de pantalla, teclados adaptativos y software de reconocimiento de voz, las personas ciegas -por ejemplo- podemos usar un teléfono, navegar por internet y acceder a todo tipo de medios de comunicación.
Esta innovación tecnológica ha trascendido, desempeñando un papel crucial en el ámbito laboral, desde la implementación del trabajo remoto hasta la creación de aplicaciones móviles que fomentan la inclusión laboral en las empresas. Este avance presenta un enorme potencial, especialmente para cumplir con las nuevas disposiciones de la ley 21.015, que amplía la cuota de contratación de personas en situación de discapacidad, de 1% a 2%; y que además refuerza la fiscalización, establece protocolos y regímenes de multas, y promueve mayor concienciación tanto en el sector público como en el privado.
Cada desafío conlleva riesgos inherentes, en este caso los avances de las tecnologías están significando a su vez la automatización de sistemas de producción, amenazando así la disponibilidad de ofertas laborales en puestos de trabajo que generalmente son ocupados por personas en situación de discapacidad. Por lo que es fundamental continuar trabajando en políticas públicas que garanticen el cumplimiento de normativas de inclusión laboral y las adaptaciones necesarias para que las personas no solo sean contratadas, sino que puedan permanecer en los cargos asignados.
La tecnología y la innovación están mejorando significativamente las oportunidades para las personas, transformando sus vidas de manera profunda. Sin embargo, queda mucho por hacer y la responsabilidad es compartida para seguir impulsando estos avances. Es crucial promover iniciativas que aseguren que la tecnología siga siendo una fuerza positiva y habilitadora, garantizando el acceso equitativo a la información e igualdad de oportunidades para todos y todas.
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