Recuerdo que de niña me gustaba leer los poemas de Gabriela Mistral. Mis amigos y los papás de mis amigos me decían que leyera a Neruda, que Neruda era mejor. Yo, ni tan niña ni tan disciplinada, sospechaba que en esos comentarios había algo, poco o mucho, de patriarcado y de machismo.
Lo mismo pensaba cuando reducían a Mistral a sus “piececitos de niño…” como si más allá de esos fuertes y hermosos versos no hubiese sino una mirada maternal y ternura de mujer, ignorando intencionalmente o no, libros como Lagar, por ejemplo, y estos versos, “Igual palabra, igual, es la que dice / y es todo lo que tuvo y lo que lleva / y por su sola sílaba de fuego / ella puede vivir hasta que quiera”. Me gusta mucho Gabriela, me hace sentir orgullosa. También leo y me gusta Neruda y todos nuestros poetas y novelistas.
Isabel Allende es la escritora que más libros ha vendido en el mundo en las últimas décadas. Ah, pero después de La Casa de los Espíritus, su primera novela, “no ha escrito nada de calidad”,“vende pero no es buena escritora”; comentarios así, de este tipo, escucho hace años, incluso cuando un Jurado de especialistas le otorgó el Premio Nacional de Literatura.
No obstante todo eso, cuando un hombre es superventas mundial de sus libros, rápidamente es convertido en ídolo y modelo universal a seguir. ¡No digo yo!, se quejaba mi abuela. Pero hace unas semanas, en Nueva York, al realizar la semana de Chile, Chileweek, en Estados Unidos, ProChile distinguió a Isabel Allende en un homenaje especial porque “con su talento y su obra, Chile es mejor en el mundo”.
Todavía hay mucho por hacer. El cambio cultural tomará décadas, pero estamos cambiando. Desde nuestro lugar, la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales y ProChile llevamos adelante con determinación el programa Mujer Exporta, con el objetivo de incorporar a las empresas de mujeres a la actividad exportadora.
Se trata de apoyar el desarrollo de los talentos de las mujeres que emprenden y toman protagonismo en la producción de oferta exportable. Quince talleres de capacitación solo en 2016 y el Encuentro de mujeres empresarias del fin del mundo, realizado en octubre en Punta Arenas, son dos ejemplos del impulso que ProChile está entregando a las mujeres con potencial exportador.
Pienso ahora en Celeste Painepán, que ha llevado la joyería mapuche a Alemania, Italia y México; en Carolina Díaz y sus especias y condimentos deshidratados, con ventas iniciales en Estados Unidos; en Daniela Fuentes y su empresa de biotecnología y asesoría científica que da respuestas a las necesidades de la industria.
En tantas mujeres pienso, en la que emprende, en la que crea, en la que ama, lucha y sueña; en la que escribe, en la que exporta con el apoyo de ProChile. Porque “su sola sílaba de fuego… la hace crear y vivir, hasta que quiera”.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado