Otro Golpe a la Cultura

Nivia Palma

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Sin reconocer su error ni menos mostrar vergüenza, la ministra de las Culturas, Sra. Consuelo Valdés, mediante columna de opinión en un medio de circulación nacional, ha defendido lo indefendible: un nuevo y grave recorte presupuestario a cinco instituciones culturales relevantes de nuestro país, cuya acción beneficia a cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas, a diversas comunidades locales y regionales. 

En efecto, la Ministra Valdés debió sentir vergüenza porque sabe que esta rebaja de un 20% para el presupuesto del año 2020 de la Corporación Matucana 100, el Museo de Arte Precolombino, Corporación Balmaceda Arte Joven, Fundación Teatro a Mil y el Teatro Regional del Bío-Bío, no obedece en caso alguno a una negativa evaluación del quehacer de dichas instituciones por parte de la ciudadanía y del propio Ministerio.

También sabe que estos recortes no fueron informados o conversados previamente con las organizaciones culturales, las cuales, por el contrario, recibieron señales claras de dicha autoridad en cuanto a que habría continuidad presupuestaria, entre otras razones, por la excelente evaluación del trabajo desarrollado.

Incluso, la propia Ministra Valdés en su propuesta de presupuesto exploratorio al ministerio de Hacienda no habría considerado rebaja alguna.

Pareciera, entonces, que la incomprensible rebaja de un 20% a los recursos de estas cinco destacadas instituciones culturales, de un monto total de cerca de 663 millones de pesos, fue una sorpresa para la propia Ministra y su equipo ministerial.

¿Será que, otra vez, no fueron razones culturales sino espurias o simplemente absoluto desconocimiento de la realidad cultural del país por parte del Gobierno que nos llevan a esta grave situación?

La Ministra sabe que el trabajo realizado por Matucana 100, el Teatro Regional del Bío-Bío, el Museo de Arte Precolombino, Balmaceda Arte Joven y la Fundación Teatro a Mil se ha constituido en un extraordinario aporte al desarrollo cultural de la sociedad chilena, en especial de niños, niñas y jóvenes; por tanto, no existe posibilidad de justificar este recorte presupuestario, que afectará gravemente el funcionamiento de estas instituciones y su misión en beneficio de la sociedad, argumentando que ahora van a destinar recursos a los y las estudiantes, a los niños y niñas y a los(as) jóvenes.

No pues Ministra, todos (as) sabemos que eso se viene haciendo hace rato por parte del ex Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y la ex DIMBAM, y ahora por el ministerio de las Culturas y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. Además, las 5 instituciones afectadas por este recorte realizan una gran tarea, justamente, con el mundo educacional, con niños(as) y jóvenes.

Es falso, asimismo, el argumento  que el Presupuesto del 2020 viene a hacer justicia con el Patrimonio por una deuda del pasado.

Ministra, usted sabe que los mayores recursos contemplados en la creación e implementación de la nueva institucionalidad cultural están destinados a Patrimonio, también allí creamos el Fondo del Patrimonio Cultural.

¿No será que estos 663 millones de pesos de recorte financiarán una parte de la nueva quimera del Presidente Piñera: crear un Museo de la Democracia para intentar explicar o  justificar lo inexplicable: las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la Dictadura encabezada por Pinochet?

Al igual que el año pasado, el Parlamento tendrá que corregir este grave atentado a la cultura de Chile. Confío en que nuestros parlamentarios y nuestras parlamentarias actúen tal como el año pasado, con celeridad y energía, para rechazar este recorte del  Gobierno y asegurar la continuidad presupuestaria para el año 2020 para el Teatro Regional del Bío-Bío, el Museo de Arte Precolombino, Balmaceda Arte Joven, Matucana 100 y la Fundación Teatro a Mil.