Un desafío teatral bien logrado, es que se trata de "Clarissa/Dalloway"
"¡Bravo, bravo, bravo!", se escuchaba en la sala del Teatro Finis Terrae. El público aplaudía con entusiasmo y un ánimo lleno de colores. Para mí no fue algo sorpresivo. Siempre dejando la vara alta, María José Navia y Marco Antonio De la Parra demostraron las razones por las que su pluma está presente en la escena nacional e internacional.
Me refiero a la obra "Clarissa/Dalloway", adaptación teatral de "La señora Dalloway", la renombrada novela de Virginia Woolf.
Detrás del telón se respira un conocimiento profundo de la escritora británica. María José Navia da cátedra y difunde su obra. Fue ella quien, relevando lo fundamental y con criterio y olfato literario, adaptó la novela a las tablas, con la asesoría de Marco Antonio De la Parra, quien contribuyó con su vasta trayectoria como dramaturgo y su experiencia en teatro y actuación.
Virginia Woolf, una de las escritoras vanguardistas del siglo XX, impuso un sello, destacando la independencia de las mujeres, la libertad y la autodeterminación. En literatura, es una de las principales exponentes del llamado fluir de conciencia.
En un día de verano, "Clarissa Dalloway" -una mujer de élite y una excelente anfitriona- camina por Londres en sintonía con las campanas del Big Ben, que recuerdan el paso del tiempo. En una ciudad que refleja el fin de la Primera Guerra Mundial, prepara una fiesta. En un solo día, lapso en que transcurre la novela, hay giros inesperados que no retrocederán. Marcado por distintos tiempos sicológicos, cada personaje revela el perfil de Clarissa. Existe un ambiente en que las flores juegan un rol fundamental.
Esta obra se disfruta. La afortunada dirección de Constanza Brieba y las actuaciones de Bárbara Ruiz-Tagle, Álvaro Espinoza, Nathalia Aragonese, Tahina Johnson, Jorge Díaz Wilkinson y Gabriel Díaz logran sincronía teatral, en que los gestos conversan con las palabras, no siempre en sintonía, algo intencionado. Se resuelve acertadamente la corriente de conciencia. Se respira la atmósfera de una ciudad en construcción, con ausencias y delirios por la guerra, representada muy bien por la soberbia actuación del personaje "Septimus". Las flores hacen lo suyo, con sus múltiples interpretaciones.
La escenografía es funcional a la representación, buen juego de la iluminación y una música acorde con las circunstancias. La invitación es que, cuando vayan a ver esta obra, puedan apreciar la belleza, la armonía, el tono, el talento y, sobre todo, la pasión puesta en escena.
Dirección: Constanza Brieba | Elenco: Bárbara Ruiz-Tagle, Álvaro Espinoza, Nathalia Aragonese, Tahina Johnson, Jorge Díaz Wilkinson y Gabriel Díaz | Adaptación y traducción de "La Señora Dalloway", de Virginia Woolf, por María José Navia | Asesoría dramatúrgica: Marco Antonio de la Parra | Música original: Orlando Alfaro | Diseño integral: Valentina San Juan | Asistencia de diseño: Omar Parraguez | Diseño de sonido: Mono sonoro producciones | Imagen pintura: "Reino" de Manuel José Ugarte | Producción artística: Sergio Gilabert | Asistencia de producción: Javiera Barrientos | Una Producción Teatro Finis Terrae 2022
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