La doble vulneración

Camila Flores

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Mucho se habla de la violencia y discriminación en contra de las mujeres, sin embargo, quienes enarbolan esta bandera de lucha se olvidan de un gran grupo de ellas, quienes viven una doble vulneración de sus derechos. Con esto me refiero a las mujeres en situación de discapacidad, quienes, debido a su condición, muchas veces se ven expuestas a contextos de violencia intrafamiliar, agresiones sexuales y una constante vulneración a su dignidad.

Si nos vamos a los datos concretos, de acuerdo con la Fundación Chilena para la Discapacidad (FChD), las mujeres en situación de discapacidad se encuentran mucho más expuesta a vivir episodios de violencia, debido a la situación de desigualdad que viven dentro de su hogar o en otros entornos, donde cerca del 80% de ellas se encuentran bajo la condición de víctima de violencia, y lo más grave es que tienen un riesgo cuatro veces mayor que el resto de las mujeres de sufrir agresiones sexuales.

A fines de 2020 se firmó un convenio que tenía por finalidad promover los Derechos Humanos de las mujeres con discapacidad, para así profundizar y fortalecer el trabajo que ha venido realizando el Estado con miras a lograr que ninguna mujer en Chile se sienta sola, sobre lo anterior, incluso la ministra de la Mujer y Equidad de Género sostuvo que tenemos casi 1.700.000 mujeres adultas en nuestro país que se ven enfrentadas a una doble vulnerabilidad por el hecho de ser mujer y porque además viven con algún tipo de discapacidad.

A pesar de este anuncio, al día de hoy siguen siendo escasas las iniciativas estatales para proteger a estas mujeres, lo que me parece de extrema gravedad e insto a las autoridades competentes para que se hagan cargo de esta problemática con acciones concretas, que busquen resguardar, acompañar y darles protección a las mujeres en situación de discapacidad víctimas de violencia.

Sin duda una de las consecuencias catastróficas que ha tenido la pandemia en nuestro país ha sido el aumento de la violencia en los hogares, siendo en este caso las mujeres en situación de discapacidad quienes se han visto más vulneradas en sus derechos, primero por ser mujeres y después por su situación, ya que producto de la crisis sanitaria muchas de ellas perdieron sus empleos y otras dejaron de recibir los apoyos necesarios, como por ejemplo, asistir a sus terapias y otro tipo de prestaciones presenciales que les permitían obtener más herramientas para su desarrollo personal.

En este contexto, es urgente generar instancias para ir en apoyo de las mujeres en esta situación de violencia, tales como propiciar la inclusión laboral, con el fin de que más mujeres puedan trabajar y tengan las óptimas condiciones para hacerlo, también poner el foco en la prevención y entregar las ayudas técnicas necesarias que se les brinden mayores oportunidades en nuestro país.