Más solidaridad en el sistema de pensiones

Andrés Moro

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En el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, cuando recordamos a San José Obrero, la Iglesia de Santiago quiere reafirmar su compromiso con los trabajadores y trabajadoras. Para ello, inspirados en el pensamiento social católico, queremos aportar con algunos criterios valóricos en la discusión de las reformas previsionales, sobre la base de tener, más solidaridad en el sistema de pensiones.

Entendemos que la pensión es un derecho que no debe ser vulnerado y debe responder a la dignidad de los adultos mayores, donde todos tenemos que hacer esfuerzos para que se resguarde. Creemos, como Iglesia, que debe haber mayor participación de todos los actores y sectores involucrados.

Pedimos responsabilidad a cada uno de los trabajadores a cotizar y  mantenerse informados, pero también creemos que el Estado y los empleadores deben hacerse responsables de la parte que les corresponde. Y es que, sin duda el elemento que debe estar al centro de esta discusión es la solidaridad, pero sobre todo una solidaridad intergeneracional, pues sabemos que el esfuerzo personal no es suficiente.

El valor de las pensiones, debe responder a la dignidad de quienes entregaron los frutos de su trabajo para hacer crecer este país, es por ello, que creemos que el monto de pensión que reciban los adultos mayores, debe primar sobre las ganancias que tengan los organismos administradores de los fondos, y por lo mismo, se deben establecer mínimos éticos, mayor transparencia y participación ciudadana para que el derecho a la pensión no se vea vulnerado.

La Iglesia de Santiago invita a todos los sectores a que en este proceso de reformas no se confundan argumentos técnicos con defensas corporativas e ideológicas y se aborde desde la búsqueda del bien común, respetando la dignidad que tenemos como seres humanos y procurando siempre el desarrollo integral de todos los hijos de Dios.