Cooperativismo moderno, herramienta para romper el individualismo

En marco del Día Nacional del Cooperativismo, buscamos relevar la asociatividad y el cooperativismo moderno, un tema que queremos que se convierta en uno de los sellos del ministerio de Agricultura en la administración 2018 – 2022.

Al inicio de la segunda década del siglo XXI, el gobierno de David Cameron en el Reino Unido volvió a poner sobre la mesa una estructura del sistema capitalista creada a mediados del siglo XX por el partido conservador. La idea era ampliar la base del capitalismo, mediante la incorporación de nuevos actores. Así, resurgió el cooperativismo, sistema que potencia la sociedad civil y las distintas formas que tiene de agruparse.

En Chile, para varias de nuestras generaciones, esta palabra está asociada a ideas de izquierda, cargadas de prejuicios y que una legislación débil provocó que se asociara al fin de la propiedad privada, lo que a la larga nos hizo limitar la asociatividad y la confianza en los otros y nos terminó individualizando cada vez más.

Hoy las cosas han cambiado, los mercados se han hecho cada vez más competitivos, se requiere de altas tecnologías, inversión, capacidad de comercialización y distribución, difíciles de llevar individualmente.

Además, los cambios tecnológicos, cada vez más acelerados, han hecho que disminuya fuertemente la intermediación. Cada vez es más fácil llegar al consumidor final.

Hoy día vemos jóvenes que ponen ideas nuevas en el debate y que, poco a poco, van dejando el campo y se van a las grandes ciudades. Por tanto, nos encontramos ante otro desafío importante, pero que ve una solución en nuestra idea de asociatividad, ya que, en esta economía social, los jóvenes ven espacios de participación y trabajo en equipo que les permite innovar y emprender con nuevas ideas. 

Y son esos jóvenes, los que han visto en las regiones y especialmente en el agro una oportunidad para desconcentrar la economía (especialmente en Chile donde esto es una necesidad para el futuro), entregando más alternativas de poder comprador a través de la asociatividad, además de potenciar el emprendimiento, estimular empresas más chicas que se puedan unir y así provocar, realmente, un cambio social. 

Llevo más de 30 años ligado a la agricultura, viviendo en regiones, siendo vecino del Chile agrícola. Conozco las consecuencias de esta atomización, del exceso de intermediarios, de la falta de formalización y de la escasez de transparencia en algunos casos.

Por otro lado, he visto y experimentado los efectos positivos de vencer el individualismo y asociarse, para compartir experiencias, comprar insumos en conjunto e, incluso, comercializar junto a otros, mejorando el acceso a mercados y obteniendo mejores precios.

Es por esto por lo que, como ministerio de Agricultura, estamos convencidos de que en el asociarse está la solución. Hablamos de un cooperativismo moderno, con foco en el negocio, en la formación y gestión del gobierno corporativo, basado en la confianza entre las partes que participan orgánicamente en busca de un fin común.  

Tenemos un INDAP que está poniendo muchos de sus esfuerzos en ayudar a los productores a formar encadenamientos productivos, no solamente a producir sino que a comercializar sus productos, pero lo primero que debemos lograr es romper el individualismo, que nuestros pequeños productores se atrevan a asociarse para comercializar sus productos, y en eso está el ministerio de Agricultura con todos los programas que están dispuestos para apoyar a los más pequeños, que son quienes más necesitan de la inteligencia del aparato público.

Por ello, el gobierno del presidente Sebastián Piñera y en particular nuestro ministerio de Agricultura, se ha puesto como meta fomentar el cooperativismo moderno y la asociatividad.

Vemos en el modelo cooperativo una ayuda a aumentar la productividad nacional, distribuir los ingresos, una forma de agrupar a las personas, aumentar el capital social, disminuyendo la atomización a través del aumento del tamaño de las empresas, facilitando el financiamiento a largo plazo.

En resumen, en muchos casos, hace posible lo que solos no seríamos capaces de lograr. Estamos convencidos de que, para dar el próximo paso en materia agrícola, tenemos que vencer al individualismo y lograr hacer grandes, a los pequeños productores.

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