Con los "devastadores efectos de la pandemia" diversos gobiernos justifican los daños a la economía, la disminución del crecimiento, el mayor desempleo o la baja en la categoría social/económica de millones de ciudadanos.
La mayoría pasando del parámetro "clase media" a "vulnerabilidad o pobre", tal como ocurrió en Chile con más de 2 millones de personas.
De la misma forma, el Banco Central perdió cerca de US$200 millones durante el 2020, comparado a los más de US$2.000 millones que ganó el año 2019. Este mismo organismo informó que la actividad económica en el país sufrió una caída récord al disminuir en 14,1% durante el segundo trimestre de 2020, con respecto al mismo período del año anterior. Por su parte, el Producto Interno Bruto de Chile cayó en 5.8%. El peor registro desde la crisis económica de 1982.
Al mismo tiempo, sin embargo, vemos como el Ranking Forbes -ese mismo que durante años había tenido peleando los primeros lugares a Bill Gates, Carlos Slim y Warren Buffett- hoy tiene a Jeff Bezos, Elon Musk y Bernard Arnault liderando, con fortunas que sobrepasan los US$150 mil millones.
Si hace una década se hablaba de multimillonarios, hoy se usa directamente el término billonarios para referirse a los 2.755 hombres y mujeres de todo el mundo que ocupan ese apetecido rango económico. Lo increíble es que durante el 2020, año de la pandemia, esta lista creció en 660 personas y el 86% de ellos es más rico que el año anterior.
Más increíble aun, es que todos estos billonarios suman la friolera de US$13,1 billones, 5 billones de dólares más que un año antes.
¿Y qué ocurre con los billonarios chilenos? La lista es liderada nuevamente por Iris Fontbona y la familia Luksic, con US$23.300 millones, subiendo US$12.500 respecto al año anterior, y pasando en el ranking mundial desde el lugar 124 al 74.
Luego viene Julio Ponce Lerou, quien pasó de US$1.700 millones a US$4.100 millones gracias a sus acciones en SQM y al litio (solo venta del mineral por cierto, nada de innovar o desarrollar tecnologías en Chile para darle valor agregado). Más atrás en la lista aparecen Paulmann, Piñera, Angelini, Saieh y Yarur.
En total, todos suman una fortuna de US$40.300 millones, un 73% más que el año anterior. Entonces, lo que todo el país se pregunta es ¿cómo es que el Gobierno, la economía, y la situación de millones de chilenas y chilenos ha empeorado, siempre con la excusa de la pandemia, mientras los súper ricos son ahora más ricos?.
Es un debate que pone de relieve la necesidad de un impuesto a este reducido grupo de personas, que de acuerdo al Proyecto de Ley que fue aprobado hace unos días en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y Diputadas, afectaría a quienes tengan un patrimonio igual o superior a 22 millones de dólares, proponiéndose un tributo equivalente al 2,5% de su capital, lo que permitiría al Estado tener mayores recursos para enfrentar la crisis económica generada por la pandemia.
¿Y por qué habría que cobrarles más impuestos? Señalan los detractores de la moción. Un argumento de peso es que muchos de estos multimillonarios usan fundaciones para desviar dineros o declaran patrimonios menores a los reales y ponen a toda su familia de socios, inclusive a nietos pequeños, por lo que no pagan los exiguos impuestos que ya están establecidos.
Además, señalan expertos, "no crean nada de valor, no producen siquiera un servicio, solo manejan un activo escaso que es el dinero, cobrando una tajada desproporcionada, que en definitiva es una renta".
Por otra parte, hacia allá va el mundo. El recién asumido presidente de EE.UU., Joe Biden, ha asegurado que su promesa de campaña sobre un impuesto a los ricos para enfrentar la pandemia será realidad, por lo que todos quienes ganen sobre US$400.000, serán afectos. Y solo hace unos días en Nueva Zelanda, su primera ministra, Jacinda Ardern, anunció que quienes ganen más de 180.000 dólares neozelandeses, cerca del 2% de la población, tendrán que pagar ahora un 39% en impuestos, para ayudar también a los más vulnerables.
Más aun, el selecto grupo Multimillonarios para la Humanidad, que cuenta con 83 súperricos de distintos países y cuyas fortunas superan los 30 millones de dólares, ha firmado una carta pidiendo a sus gobiernos pagar más impuestos por la crisis del coronavirus: "Inmediatamente. Sustancialmente. Permanentemente".
Y en Chile, pese a que el proyecto que se debate en el Congreso establece que el impuesto a las grandes fortunas será por una sola vez, a fin de destinarlo a una renta básica de emergencia, el Gobierno ha anunciado que de ser aprobado, lo llevará al Tribunal Constitucional. Es decir, tal como en tantos otros temas, nuestro país sigue atrasado en una década respecto a la vanguardia a nivel mundial.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado