Lo que la PAES nos dejó
Los recientes resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior revelan una significativa disparidad en los puntajes entre los establecimientos privados y municipales, siendo destacadas solo dos instituciones públicas. Esta es una tendencia muy clara, puesto que el año pasado de los 100 primeros colegios a nivel nacional en puntaje de la PAES, 96 eran establecimientos particulares.
Esto evidencia la tremenda crisis que está viviendo la educación pública en nuestro país, por ejemplo, por poner un caso emblemático, como consecuencia de la infiltración de grupos extremistas de izquierda el Instituto Nacional pasó de ocupar el noveno lugar en 2005, a caer al puesto número 267 el presente año. Esta lamentable situación se explica en gran parte como efecto de las pésimas políticas públicas que se han impulsado desde el segundo gobierno de la Presidenta Bachelet.
La crisis de los Servicios Locales de Educación Pública, las condiciones inhumanas del Sistema de Admisión Escolar y la inacción frente a la plaga de droga y violencia que azota a las escuelas y liceos, son también responsabilidad de la agenda legislativa y política del actual oficialismo en la educación.
Por otro lado, la postura del Gobierno de solicitar a las universidades que pertenecen al Sistema de Acceso no revelar los resultados de la PAES presenta varios puntos de consideración: Nos devela el afán ideológico de no premiar el mérito de los estudiantes destacados, puesto que esto "fomentaría" la desigualdad y no se reconocería la trayectoria de sus pares.
Además, esta medida del Gobierno, por cierto amenazante, dificulta la transparencia en el ámbito educativo al privar a la población de información crucial acerca del desempeño de los estudiantes y los centros educativos. Esta falta de transparencia complica la toma de decisiones informadas por parte de padres, estudiantes y la sociedad en general, reduciendo su capacidad para elegir establecimientos educacionales y comprender las disparidades y desafíos presentes. Por lo demás, menoscaba la evaluación efectiva de las políticas educativas y la implementación de mejoras necesarias.
En suma, los resultados de la PAES nos muestran un síntoma más de esta crisis educacional que cada día se profundiza sin tener esperanza de ser remediada por esta irresponsable administración.
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