Proteger a la niñez de la violencia: un derecho pendiente
En Chile y en el mundo, la prevención y la erradicación de la violencia contra la niñez sigue siendo un derecho pendiente. A pesar de los avances en desarrollo y tecnologías, millones de niñas, niños y adolescentes continúan viviendo en contextos de inseguridad, violencia y vulnerabilidad que afectan su vida y su desarrollo integral. Una muestra de los niveles de violencia en Chile, son los resultados de la "2° Encuesta Nacional de Polivictimización" (2023), en que demuestra que los principales aumentos en el último año, respecto a la encuesta del 2017 están en las victimizaciones indirectas de exposición a la violencia en la comunidad (64%), seguido de ataques físicos, y victimizaciones de parte de pares (36%) y de cuidadores o padres (39%).
Para abordar este tema, la Representante Especial del secretario general de la ONU sobre la Violencia contra los Niños consultó a aproximadamente 1.700 niños de más de 110 países (2024) para identificar lo que ellos y ellas esperan que hagan sus gobiernos en los próximos seis años para poner fin a todas las formas de violencia contra los niños, niñas y adolescentes. Sus propuestas fueron contundentes: exigen leyes más estrictas contra la violencia y sistemas de justicia adaptados a sus necesidades; asimismo que los gobiernos construyan sistema de protección infantil, con los recursos humanos y financieros necesarios, y que contemple el desarrollo de capacidades en educación, apoyos a las familias y comunidades, salud y salud mental, y servicios de protección social.
Demandan participar en los temas que les preocupan y ser escuchados por los gobiernos y los encargados de la toma de decisiones y que tomen en cuenta sus opiniones y propuestas. Creemos fundamental que las niñas y niños participen activamente en la construcción de las soluciones. Ellos y ellas no solo son víctimas de la violencia, son también agentes de cambio, y sus propuestas y reflexiones pueden transformar realidades.
En este sentido, es imperativo que Chile priorice la inversión en el sistema de protección integral de derechos la niñez y adolescencia (ley 21.430 de Garantía de Derechos) para que le permita entregar efectivamente al nivel local, como ente administrativo de protección, la posibilidad de desarrollar programas con servicios y prestaciones orientados a abordar las brechas y necesidades de los niños y sus familias para apoyarlas en su rol de cuidado, prevenir violencias y vulneraciones hacia este grupo.
La experiencia de casi 60 años de Aldeas Infantiles SOS Chile, evidencia que un entorno protector comienza con familias fortalecidas, sistemas de promoción y prevención instalados en los territorios y sistemas de protección social robustos y accesibles para todos. Así como, disponer de los marcos legales y normativos para avanzar hacia la erradicación de la violencia e implementar mecanismos eficaces para prevenir la violencia desde sus raíces.
La violencia contra la niñez es un dolor que destruye vidas, separa familias y un gran obstáculo para su desarrollo integral y el de la propia sociedad, pero es una crisis que podemos superar juntos, por ello es preciso construir un acuerdo social y un llamado a la acción. Desde las políticas de Estado hasta los pequeños gestos cotidianos, cada acción cuenta. Escuchemos lo que los niños, niñas y adolescentes nos dicen y proponen, porque garantizar su bienestar hoy es construir un mejor presente y futuro para todos y todas.
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