Gaza, Israel y el demonio

Manuel Hasbún Zaror

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El 19 de enero comenzó la tregua en Gaza, entre Israel y Hamas, y es un momento propicio para hacer un balance de los horrores que hemos presenciado hasta ahora en este genocidio, puesto que la guerra no ha finalizado. Durante 15 meses, Israel bombardeó indiscriminadamente toda la Franja de Gaza, incluidos hospitales, escuelas, mezquitas, destruyendo cerca del 80% de las viviendas y asesinando al menos a 50 mil palestinos y entre ellos, cerca de 20 mil niños.

Dicha cantidad de víctimas aumentará considerablemente cuando se puedan rescatar los cadáveres bajo las ruinas; por los más de 100 mil heridos, de los cuales muchos fallecerán; por las enfermedades y epidemias, inevitables tras 15 meses de brutal asedio. Conservadoramente, se puede estimar que los asesinados llegarán a 200 mil personas, es decir, cerca del 10 % de la población de la franja.

Algunos de los detalles macabros de este genocidio se detallan a continuación:

• Bombardeos ininterrumpidos durante 15 meses, contra población civil indefensa, con excepción de una corta tregua en noviembre de 2023
• Francotiradores disparando directamente a la cabeza de niños y adultos
• Bombardeos directos a carpas donde se refugiaban quienes perdieron sus viviendas
• Cientos de niños han resultado mutilados por las bombas y a muchos de ellos se les debió amputar sin anestesia, a causa de ls escasez de insumos médicos
• Muerte de decenas de bebés en incubadoras, por falta de energía eléctrica
• Cientos de órdenes de evacuación masiva emitidas por el ejército israelí a la población civil, hacia "zonas seguras", a las cuales posteriormente se bombardeaba
• Miles de cadáveres irreconocibles, al resultar despedazados por las bombas
• Pese a que la tregua fue aprobada por Israel el día 17 de enero y entraba en vigencia el día 19, Israel continuó bombardeando Gaza hasta el último día, asesinando a cerca de 300 palestinos y continúan las matanzas en Cisjordania ocupada. No existe intención alguna por parte de Israel, de respetar el espíritu de la tregua

Pero pasemos ahora a nuestro personaje central, Satanás. Respecto de él, Jesús dijo a los fariseos: (Juan, Cap.8, Vers.44): "Ustedes son hijos de vuestro padre, el diablo, y quieren cumplir los deseos de vuestro padre. Este era mentiroso y homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él (...)".

Desde hace 15 meses, el mundo ha sido testigo del accionar, en Gaza, de los legítimos sucesores de los fariseos: Los actuales gobernantes del Estado de Israel. Basta con recordar su repetida consigna respecto de que poseen "el ejército más moral del mundo".

Frente a todo esto, Satanás debe estar orgulloso por el cometido de sus hijos legítimos. Porque los niveles de odio, de crueldad y de desprecio por la vida y por la condición de seres humanos de los palestinos, superan todo lo que este personaje pudiera haber imaginado para infligir sufrimiento a los seres humanos. La calificación de "animales humanos"; la idea de un rabino israelí, compartida por gran parte de la sociedad israelí, consistente en matar a todos los niños de Gaza, por ser potenciales terroristas a futuro; y la mención hecha por Netanyahu respecto del episodio bíblico de Amalec -exterminarlos a todos, incluidos mujeres, niños y animales- al comenzar los ataques, son solo algunos de los indicios de la inequívoca mentalidad genocida del Estado sionista.

Y así como la propaganda israelí suele atosigarnos con el anuncio de sus logros científicos y tecnológicos, ahora podrá agregar un nuevo hito a su historia: haber superado a su principal mentor, ¡el mismísimo Satanás! Y así, 2 mil años después de la muerte de Cristo en Palestina, ahora es el pueblo aborigen de esa tierra el que está siendo sometido al martirio, y por los mismos verdugos.