Genocidio: Un elemento más de la limpieza étnica en Palestina

En el año 2007, Richard Falk, exrelator especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados advertía: ''Nos arrastramos hacia un holocausto palestino (...) me duele particularmente, en mi calidad de judío-estadounidense, verme obligado a describir el continuo y cada vez más intenso abuso del pueblo palestino por parte de Israel"(1).

''No habrá electricidad, ni comida, ni combustible, todo está cerrado. Estamos peleando contra animales humanos y estamos actuando en consecuencia'', sentenciaba Yoav Gallant, exministro de Defensa israelí, al comienzo de la feroz masacre contra el pueblo palestino, que deja 43.736 palestinos asesinados, dentro de ellos 17.385 niños y 11.891 mujeres. Más de 10.000 cuerpos se encuentran aún bajo los escombros. El 25% de los 103.490 heridos, necesitará rehabilitación a largo plazo debido a amputaciones, lesiones en la médula espinal, quemaduras y otras heridas graves. Las fuerzas israelíes también le han quitado la vida a 304 trabajadores humanitarios, incluidos 226 empleados de la ONU y 33 de la Media Luna Roja Palestina (19 mientras estaban en servicio). Además, han asesinado a más de 986 trabajadores sanitarios y 174 periodistas. Han eliminado 902 familias completas del registro civil, y han dejado a miles de familias con solo uno o dos sobrevivientes(2).

António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, dice que "Gaza se ha convertido en un cementerio de niños''. Israel ha bombardeado hospitales, escuelas, refugios de ONU, mezquitas, iglesias, ambulancias, personal de salud, periodistas, incluso cementerios. Los fallecidos tampoco se salvan de dicha masacre. Raz Segal, académico israelí especializado en genocidios modernos, declaró que el ataque de Israel a Gaza es un genocidio de manual(3).

Meses después de los intensos bombardeos, Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., en una conferencia de prensa en Tel Aviv, confesó que "habrá una transición a una fase de la guerra cuyo principal objetivo será la eliminación selectiva de los dirigentes de Hamas''. ¿Qué quería decir? ¿Finalizó la etapa de asesinar niños? ¿Ahora comenzarán a combatir objetivos militares válidos? El 45% de los bombardeos en Gaza es de "bombas tontas'', es decir que no tienen objetivo específico, de acuerdo a la Oficina del Director Nacional de Inteligencia de Estados Unidos(4).

Hemos visto que la justificación de Israel ha sido que "los terroristas se esconden detrás de dichos recintos''. Imaginemos que es cierta dicha afirmación. Si se escondiera un grupo terrorista en los hospitales de Israel, en sus escuelas, en sus ambulancias, en sus hospitales, ¿Israel bombardearía de la misma forma? Israel ha atacado todas y cada una de las denominadas "zonas seguras'', áreas designadas por el propio ejército de ocupación israelí, que ordenó acudir a ellas. Los corredores humanitarios, con miles de civiles refugiados, no fueron la excepción. El jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, declaró que "en Gaza no hay lugar seguro, ni en el norte, ni en el sur ni en la zona central, ni siquiera los locales de la ONU son seguros", lamentándose en una conferencia de prensa en Ginebra.

"Es consistente con las características de un genocidio", según un nuevo informe publicado por el Comité Especial para Investigar las Prácticas Israelíes que Afecten a los Derechos Humanos del Pueblo Palestino. Más de 25.000 toneladas de explosivos, equivalente a dos bombas nucleares, habían sido lanzadas sobre Gaza, causando una destrucción masiva(5).

Sudáfrica presentó su denuncia contra Israel en diciembre de 2023, emitiendo la Corte Internacional de Justicia medidas cautelares ante la plausibilidad de estar presenciando un genocidio. Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, en su informe titulado "Anatomía de un genocidio", concluye que "existen motivos razonables para creer que se ha alcanzado el umbral que indica la comisión de los siguientes actos de genocidio contra palestinos en Gaza: Asesinato de miembros del grupo; causar graves daños físicos o mentales a los miembros del grupo; e infligir deliberadamente al grupo condiciones de vida calculada para provocar su destrucción física, total o parcial"(6).

Mientras tanto, en Jerusalén Oriental y Cisjordania, continua la ocupación israelí, expulsando a la población nativa palestina, construyendo asentamientos ilegales en territorio palestino ocupado, encarcelando y ejecutando sin debido proceso; un suma y sigue que no para. BBC tituló una de sus notas: "Cómo los colonos judíos aprovechan la guerra en Gaza para confiscar más tierras a los palestinos en Cisjordania"(7).

El Gobierno de Chile, frente a tal barbarie, ha demostrado una postura sólida en favor de los derechos humanos y del derecho internacional, condenado tajantemente lo que hoy en día distintos órganos e instituciones han definido como un genocidio, presentando su escrito de intervención ante la CIJ, en el marco de la demanda de Sudáfrica contra Israel por la aplicación de la Convención sobre el Genocidio en la Franja de Gaza. La comunidad internacional, si realmente aspira a una solución real del problema, debería implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que -al igual que la reciente opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia- exhortan a no prestar ayuda o asistencia a Israel para mantener dicha situación de ocupación, adoptando las medidas para cesar la importación de cualquier producto originario de territorios ocupados, así como el suministro o la transferencia a Israel, la potencia ocupante, tanto de armas, municiones y equipo conexo cuando existan motivos razonables para sospechar que puedan utilizarse en territorio palestino ocupado. Sin lo anterior, Israel seguirá superando su marca de vulneraciones: 754 resoluciones de la AGNU, 97 resoluciones del Consejo de Seguridad y 96 del Consejo de Derechos Humanos.

No es complejo dilucidar que el objetivo de Israel es expulsar a la población palestina, tanto en Cisjordania como en Gaza, continuando con la limpieza étnica iniciada en 1948, atravesada por la lógica de desterritorializar al nativo y territorializar al colono. Existieron fuertes señales en 1994 de que se acercaba un genocidio en Ruanda, sin embargo, no se tomaron medidas; En 1995, la masacre de bosnios en Srebenica tampoco pudo ser evitada por la comunidad internacional. En Palestina, de igual modo, serán los libros, testigos del tiempo, los que darán su veredicto.

(1) Nos arrastramos hacia un holocausto palestino
(2) Reporte de los Efectos de las Agresiones israelíes en Palestina (Embajada de Palestina en Chile)
(3) "Un genocidio de manual": Raz Segal, académico israelí estudioso del Holocausto, repudia el ataque de Israel a Gaza
(4) Exclusivo: Casi la mitad de las municiones israelíes lanzadas sobre Gaza son "bombas tontas" imprecisas, según una evaluación de la inteligencia estadounidense
(5) La ofensiva de Israel en Gaza es consistente con un genocidio, dice comité de derechos humanos
(6) Informe de la Relatora Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados desde 1967, Francesca Albanese
(7) Cómo los colonos judíos aprovechan la guerra en Gaza para confiscar más tierras a los palestinos en Cisjordania

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