El Comité Interparlamentario Chileno-Palestino, junto a 62 diputados, solicitó la semana pasada a la Sra. Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, la publicación de las empresas israelíes que operan en los territorios más allá de la línea verde de 1967.
Como Comunidad Judía de Chile, hemos sido especialmente cautos y pacientes con la gran cantidad de acciones antiisraelíes de los últimos meses, pero esta vez nos sorprende esta petición, ya que curiosamente afecta de manera directa al pueblo palestino a quienes se quiere proteger y defender.
Las empresas israelíes, son fuente de empleo, estabilidad laboral, e ingresos, en una población empobrecida por la carencia de actividad económica autogenerada, y también por la corrupción, falta de autoridades y liderazgos que debiesen querer el real desarrollo de su pueblo. (Una serie de países árabes y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo UNRWA-creada en 1949-destina anualmente U$1.2 billones para las necesidades de los palestinos).
El empleo permite acceso a salud, educación, bienes y otros, generando un círculo virtuoso sobre la calidad de vida. Pretender estigmatizar a estas empresas o bien, buscar su cierre definitivo, sólo afecta de manera directa al pueblo palestino, quienes ven reducidas sus posibilidades de empleo, recursos y acceso a bienes de necesidad.
Como ya ocurrió en el pasado con la empresa SodaStream, que operaba en la localidad de Ariel y por presiones, debió ser trasladada al sur de Israel, dejando a más de mil palestinos sin esa importante fuente de empleo.
Sumarse al movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel (BDS), no es solo una condena a Israel, también es una profunda manifestación contra los judíos chilenos, quienes tenemos una conexión inalienable con el Estado del pueblo judío (El BDS fue, por ejemplo, recientemente condenado por el Parlamento Alemán).
Como dijo el activista palestino por los Derechos Humanos, Basen Eid “si os preocuparais realmente de los palestinos, deberían estar peleando contra los abusos de la Autoridad Palestina y de Hamás sobre su propio pueblo. Pero no: en lugar de luchar por liberar a los árabes palestinos del yugo de sus líderes terroristas y corruptos, os volcáis en la destrucción de Israel. Vuestro pedido de boicot, desinversiones y sanciones contra Israel no ayuda a los palestinos”.
Creemos firmemente que es deber de los parlamentarios elegidos por la ciudadanía, tomar decisiones informadas, analizadas y ponderadas. Y no responder a intereses particulares, sino a las verdaderas prioridades de la gran mayoría de todos los chilenos.
Como Comunidad Judía de Chile nuestro especial interés es la posibilidad de una paz justa y duradera para Israel y el pueblo palestino, y no importar el conflicto a nuestro país, siendo promotores de un anhelado camino hacia la paz.
Al final del día, Israel le provee al pueblo palestino, lo que sus autoridades no han podido generar; fuentes de empleos sólidas, estables y seguras, permitiéndoles acceder a mejor salud, educación y bienestar.
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