Lleguemos a cero

Ana María Bravo Castro

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Una de cada 3 mujeres ha vivido violencia de género y es sumamente urgente que la cifra pueda llegar a cero, y más cuando se trata del flagelo del femicidio, que es la forma más extrema de violencia que existe en contra de nosotras, en calidad de consumado, frustrado o tentado.

Con la arremetida de los sectores de derecha conservadora en la política y en la opinión pública, en América Latina hemos escuchado de boca de operadores políticos, autoridades o ideólogos, véase Agustín Laje, Emmanuel Danann, Axel Kaiser, Javier Milei, que estos esfuerzos no sirven para nada y que acrecientan el problema de la violencia contra la mujer e incluso que la institucionalidad, llámese ministerios, es un gasto que no arrojaría buenos resultados.

Pues bien, para quienes insisten en su afán de desprestigiar este tipo de políticas les puedo mencionar que este gobierno avanza de manera articulada, trabajando con las policías, Carabineros y PDI, a través del el Circuito Intersectorial de Femicidios, el cual realiza un seguimiento de los casos en todo el territorio nacional y activa alertas, permitiendo una respuesta coordinada e Inter operativa de las instituciones estatales.

Además, el pasado 2023 hemos despachado leyes importantes como la 21.565, que establece una pensión mensual para hijos/as de hasta los 18 años de víctimas de femicidio, acceso preferente al sistema de protección social y protección en el ámbito laboral para víctimas de femicidio frustrado o tentado.

Asimismo está la "ley Antonia", que mejora las garantías procesales, protegiendo los derechos de víctimas de delitos sexuales y tipificando el suicidio femicida o la inducción a este. En línea con estos avances, el proyecto de ley sobre el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, actualmente en tramitación, busca fortalecer las respuestas institucionales ofrecidas a mujeres víctimas de violencia.

Como pueden ver, son hechos y no solo consignas. No es que aumenten los casos de violencia intrafamiliar, violencia de género ni femicidios, sino que hoy -gracias a estos esfuerzos- las personas se atreven a denunciar y eso es un punto para nosotras.

Este 2024 seguiremos trabajando, desde la comisión de Mujeres y Equidad de Género y otras instituciones, encauzando nuestros esfuerzos en la conquista de nuestros derechos, que nos han costado décadas de lucha.