Parte el año 2025 y con ello la esperanza en el reconocimiento internacional de nuestra capital regional de Los Ríos, Valdivia, como Ciudad Humedal Ramsar. Postulación que realizó el Estado de Chile a través de Cancillería, con el apoyo del municipio y de una serie de actores que hemos empujado esta iniciativa desde hace largos años.
Los resultados preliminares se darán a conocer durante este mes y con certeza lo sabremos durante el primer semestre del año que recién comienza. La oportunidad existe y está más cerca que nunca, de que nuestros ecosistemas sean reconocidos, y nuestra ciudad pase a la vanguardia en materia de conservación medioambiental dentro de América Latina y El Caribe.
La identificación -que hoy tienen 43 ciudades en el mundo-, no es una declaración verde ni busca limitar el desarrollo del territorio. Muy por el contrario, es una ventana para ampliar internacionalmente el debate respecto al desarrollo sustentable y protección de estos ecosistemas. Ampliar el debate y la red de colaboración para reforzar el estándar de protección de la naturaleza en nuestro país. Es fundamental que la sociedad se involucre en el debate y en la protección de los entornos naturales que encontramos ampliamente en la Región de Los Ríos.
Valdivia cuenta con los requisitos solicitados desde hace largo tiempo. Fue en 1981 cuando Chile suscribió el Convenio de Ramsar, que reconoce y protege humedales identificados como de importancia internacional. El Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter fue el primer Sitio Ramsar reconocido en nuestro país. Y para quienes habitamos la región, Valdivia naturalmente es una ciudad humedal, porque es posible encontrarlos en gran parte del territorio
Pensar en Valdivia reconocida como Ciudad Humedal es proyectar ante el mundo el patrimonio natural invaluable. Una oportunidad para impulsar un turismo sustentable, que a su vez se traduzca en mayores ingresos y oportunidades laborales para habitantes de nuestra región. También es una oportunidad para seguir estudiando desde diversas perspectivas, a estos riñones naturales que son fundamentales para reducir los efectos del cambio climático y otros desastres naturales.
Un reconocimiento a las agrupaciones de la sociedad civil, académicos como Roberto Schlatter, al Centro de Humedales Río Cruces, y a todas las personas que se han involucrado en el proceso de estudio y conservación de los ecosistemas de nuestra región. Debemos seguir pensando en grande. Este año es la oportunidad de lograr el reconocimiento internacional de nuestra capital regional, como lo que para nosotros ya es: Una ciudad humedal.
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