Carta abierta a Ricardo Lagos: "El que se explica, se complica"

Jorge Vera Castillo

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Conozco bastante y reconozco plenamente al ex-Presidente de la República don Ricardo Lagos Escobar. Es más, conservo una gratitud diplomática / personal / profesional hacia él, la cual no es ni puede ser inhibitoria para expresar mis puntos de vista, desde mi panorámica analítica y política. La gratitud y la sensibilidad son dos de las mayores virtudes humanas. Dialécticamente, sus ausencias son, y serán, dos de los errores inexcusables humanamente.

Bajo esta advertida consideración, me refiero a algunas de sus últimas actividades públicas, y sus declaraciones, entrevistas y escritos, ya amplia y voluntariamente conocidos y difundidos, incluida su entrevista en el programa "Influyentes" de CNN Chile, con una actitud muy alterada.

En la especie, me refiero preferentemente a su carta a la presidenta y al vicepresidente de la Convención Constitucional, del 16 de junio de 2022; y a su "Declaración Nueva Constitución", del 5 de julio de 2022. Formas y fondos de estos textos pasan a ser relevantes, en todos sus contenidos, y no debieran ser separables, para sus escrupulosas lecturas y como metodología para un análisis riguroso.

En el primer texto, don Ricardo se dirige a sus dos destinatarios, como "estimada amiga, estimado amigo", y en su cuarto párrafo escribe: "además, tuve el honor de participar en la Comisión de Sistema Político, en la que, a partir de una exposición por zoom, se realizó un diálogo muy enriquecedor con los participantes de dicha comisión". A mayor abundamiento, finaliza con "saluda atentamente a ustedes", y en detalle no menor,agrega, manuscritamente: "con especial afecto!!".

Y en su declaración afirma que "una constitución no puede ser partisana". ¿Qué es esto, más allá de ya haber entrado en los "lenguajes de moda en política"? Todos los convencionales constituyentes ¿pertenecerían a un solo partido político? ¿Todos los 154, activos y vigentes hasta el final, eran militantes de partidos políticos? Ninguna de estas dos situaciones se dio en la realidad humana y vivencial, desde el 4 de julio de 2021 hasta el 4 de julio de 2022, en locaciones de los abnegados, extensos e intensos trabajos constitucionales.

Dice que "las dos alternativas en juego están lejos de convocar a la gran mayoría ciudadana". Hasta la fecha de esta declaración, reconoció solo "dos alternativas". ¿Cómo anticipa y sabe que "están lejos de convocar"? La real convocatoria y participación de las mayorías ciudadanas se sabrá cuando se conozcan los resultados del plebiscito del domingo 4 de septiembre.Todo lo previo no pasa de meras apreciaciones y especulaciones, al igual que los cálculos y cifras de encuestas existentes y realizadas antes de esta última fecha.

"Chile necesita y merece una Constitución que suscite consenso". ¿Estará confundiéndose con la unanimidad o una mayoría muy cercana a ella? ¿Dónde queda su antónimo, la denegación? Consenso y/o amplia mayoría ¿no estaban previstos y propiciados por aquellos 2/3 de los convencionales constituyentes, es decir un total de 103, en su cálculo original? Muy amplia cantidad de las normas aprobadas, y contenidas en la propuesta de nueva Constitución, sí tuvieron el apoyo de entre 112 y 134 convencionales constituyentes. ¿No es ésto una amplia mayoría, o un notorio y realista consenso? Y fue un real espacio para el acuerdo y el disenso.

Don Ricardo se reitera con aquello de alcanzar "un texto capaz de concitar un alto grado de aceptación ciudadana". Es decir, ¿esto es independiente del resultado del aludido plebiscito? Completa falacia, sin paciencia democrática, para esperar resultados oficiales. Ellos se sabrán en esa tarde/noche de septiembre próximo. Augurios calamitosos no son prudentes ni sabios.

Y si la opción Apruebo resulta ganadora y mayoritaria, ¿no habrá concitado "un alto grado de aceptación ciudadana"? ¿En qué quedará la monserga del 'consenso'? Elisa Loncon, primera presidenta de la Convención Constitucional, se ha referido con su sencilla sabiduría, pero magistralmente, a "sus consensos", cuestionando a la elite de cara al plebiscito.

Final y lamentablemente, con pesar y tristeza humanos, me refiero a declaraciones de don Ricardo, en entrevista con La Tercera, el 10 de julio de 2022, y a un delicado hecho relevante, conocido con unas 72 horas de anticipación.

Y no se atiene a alternativas del voto: Apruebo o Rechazo(sin agregados ni calificativos). Así, agrega y rescata una nueva alternativa: "hay distintas opciones; nadie está obligado a marcar el voto". ¿Es esto lo que se espera, en la hora presente, de un ex-Presidente, con visión de Estado, frente a una cardinal, histórica y única decisión ciudadana democrática y constitucional, convocada con votación obligatoria? Y lo señaló, anticipando: "quiero que el ciudadano se exprese libremente". Para nada convincente, solo redundante.

Y no puede eludirse su frase "para el bronce", en la que señala que "no importa que gane el Apruebo o el Rechazo en esta vuelta". Sinceramente, es decepcionante, incomprensible, inentendible y sorprendente. Asimismo, ya ha sido confirmada la coautoría de la citada "Declaración Nueva Constitución", por forzado reconocimiento de un abogado declaradamente votante de la opción Rechazo, partisano y además derrotado como candidato constituyente.

Finalmente,hago alcances a la molestia de don Ricardo por el ambiente actual, expresada como "influyente". Lo que un dirigente y ex-Presidente debe interrogarse es ¿por qué dicha realidad y situación vivencial, con crispaciones, exabruptos, irrespetos y rabias? Y saber que, el conflicto es y será inherente a la democracia moderna por su propia complejidad.

Creo que, y le sugiero, esbozos y vertientes de analítica respuesta: es porque aún seguimos en un país, una economía y una sociedad con múltiples abusos recurrentes, con desigualdades sociales escandalosas, discriminaciones estructurales inveteradas,exclusiones insoportables, injusticias cotidianas y subdesarrollo socioeconómico, agudizado y expandido por todo el territorio nacional, en campos, campamentos, ciudades y poblaciones, durante gran pandemia.

Y, agreguemos desempleo, empleos informales, inflación y pobreza, con sus consecuencias. Más, destemplada y desvergonzada campaña por el Rechazo, iniciada por aquellos derrotados de octubre de 2020 y mayo de 2021, y los desenmascarados posteriores, hasta hoy, diseminando mentiras, distorsionando contenidos, falseando muchas normas aprobadas, inventando hechosy usando redes sociales para sembrar miedos y temores.

Y, a mayor abundamiento, justamente don Ricardo, ¡es porque aún no tenemos una nueva Constitución! Estoy cierto, que, recuperada la calma necesaria y la sabia serenidad reflexiva, usted sí va a estar de acuerdo, con mi breve diagnóstico, muy concreto, político y realista. Don Ricardo, "el que se explica, se complica", y aún es tiempo: votar alternativa Apruebo.