Ha llegado el tiempo del negacionismo y quizás al final me de igual

Steve Tesich, en su ensayo de 1996, conceptualizó y bautizó como posverdad a la distorsión deliberada de la realidad usando lo que se siente o se cree como fuente, por encima de los datos verificables(1)(2). Esta distorsión de la verdad tiene un impacto altamente nocivo, y en ciencia se representa como el negacionismo o el anti.

El negacionismo científico atraviesa todo el especto de las ciencias, incluyendo en esto fanáticos religiosos con su negacionismo a la evolución, y el movimiento antivacunas que, por su impacto en la salud pública, resultan ser de los más peligrosos en la actualidad(3). El movimiento antivacunas traspasa las clases y países, con representantes políticos influyentes como el ministro de salud JF Kennedy Jr. en USA o el presidente de Argentina Javier Milei. Los militantes del movimiento antivacuna como estos personajes usan como fuente el estudio fraudulento de Andrew Wakefield, que fue retractado por la revista donde se publicó, donde propuso una falsa relación de vacunación y autismo(4).

Desafortunadamente, pese a que desde esa publicación a la fecha este articulo fue catalogado de falso y la gran evidencia de artículos que no encuentran relación entre vacunas y autismo, es considerado como cierto por los conspiranoicos quienes continúan publicitando pese haberse demostrado su falsedad, el mejor ejemplo de posverdad. Como nos menciona Gramsci, las principales herramientas de sometimiento de una sociedad hoy día no son la violencia, sino la implementación de la hegemonía cultural, donde la posverdad es una potente herramienta(5).

A nivel político la hegemonía cultural y posverdad, muestran una relación de mutualismo. Ya hace años atrás Jorge González vaticino esto y nos mostró lo que podría ocurrir en nuestro país cuando nos dijo "si los de abajo creen, lo que de arriba dicen, ¿en quién voy a confiar? Quizás al final me de igual...". Probablemente no imaginaba la existencia de un Axel Kaiser que intenta equiparar el fascismo con el comunismo, en un ensayo que, además, posee un séquito de seguidores.

Afortunadamente, tenemos gente en quien confiar como Claudio Aguayo-Bórquez, quien concluye este "ensayo" está lleno de falsedades históricas y es totalmente deshonesto(6). Porque existe este ejército de trolls que difunden esta posverdad, enfatizando además la falacia que el nazismo es una ideología de izquierda, que el nazismo es socialista, y que es fácil ser comunista en países como el nuestro y no en países "comunistas", sin considerar los peligros que involucran dichas afirmaciones(7).

Si bien "Quizás al final me de igual", hoy es necesario ir contra la posverdad y reaccionar, aunque se nos tache de problemáticos. No podemos permitir la tribuna para los antivacunas, los terraplanistas, los creacionistas o negacionistas del cambio climático, de los cuales no tengo duda que harán nata y gala de su ignorancia a la sombra de esta nueva administración. No podemos tener una reacción tibia o tolerancia frente a estos personajes(8). Como Boric que fue un actor tibio, o interesado, en no resolver las demandas del estallido a cambio de un lugar en un proceso constitucional. Un Boric que termina su gobierno con una tibieza y verborragia exacerbada a lo Piñera, lejos de las grandes reformas que desarrolló Bachelet, y que, en más de un sentido, encaminó y ayudó al triunfo de la ultraderecha(9).

Hoy, lamentablemente, en lugar de alejarse, la ignorancia parece haber superado la presión selectiva, en una sociedad donde la hegemonía cultural los premia. Me rompe la curiosidad saber que pasará a partir de unos 60 millones de días, que en verdad son 60 días, para el inicio del nuevo gobierno, cuando no valga el depende y ahí podremos entender, en lo que nos hemos metido, y podremos quizás seguir cantando la canción del genio Jorge González, o bien "Quizás al final me de igual".

(1) La era de la posverdad, la posveracidad y la charlatanería
(2) La doctrina del post. Posverdad, noticias falsas...Nuevo lenguaje para desinformación clásica
(3) La fundamental defensa de las vacunas: ciencia frente a la desinformación
(4) Andrew Wakefield, la controvertida historia del padre del movimiento antivacunas
(5) Gramsci para idiotas
(6) Axel Kaiser: propaganda revisionista y deshonestidad intelectual
(7) El peligro de hablar del nazismo como un socialismo
(8) Tolerancia inmune y tolerancia a barbaridades
(9) Rector Carlos Peña: "Kast ha accedido al poder por la rara virtud de no expresar ideas"

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