El Presidente de la Republica ha dado a conocer el plan de ayuda por un costo de costo total US$10.790 millones (US$2.890 millones mensuales para cubrir junio, julio y agosto), que llegaría -efectivamente- a casi 15 millones de personas.
El programa que había propuesto la oposición era en torno a los US$17 mil millones, por lo tanto, hay un tramo importante que se intentará reponer, tal como lo anunció la líder de la oposición y segunda autoridad de la nación, Yasna Provoste, quien afirmó: "Se nos viene a la mente un listado largo de recuerdos de la costumbre de este Gobierno que es presentar proyectos con letra chica que se alejan enormemente de los anuncios que se han realizado en un momento determinado (...) como lo dije hace algún tiempo, este Gobierno no entiende el país que le ha tocado gobernar (...) claramente insuficientes".
Además, la senadora Provoste entregó un mensaje político presidencial clarito: "La oposición ha dado muestra que tiene mayor capacidad de entender los problemas del Chile real, pero además tiene mayor capacidad de gobernabilidad".
La reacción de la senadora Provoste mostró -nuevamente- al Gobierno enfrentado a un cogobierno con la presidenta del Senado, quien en términos de percepción pública pareciera estar disputándole un liderazgo, de igual a igual, al Presidente Piñera, lo que obviamente no contribuye a fortalecer al Ejecutivo, sino que lo debilita aún más. Ahora bien, el esfuerzo presentado por el Gobierno aparece como insuficiente desde la óptica opositora, pero ¿si esta oposición fuera gobierno habría hecho lo mismo? Aunque suene a política ficción, es muy probable que la respuesta de la oposición habría sido similar o peor.
Más allá del gallito político en tiempos de campaña electoral ¿qué efectos tendrá en el mediano y largo plazo para la proyección del país este plan de ayudas? ¿Se tocarán los fondos de reserva de la nación? ¿Cuál será el efecto de este peak de endeudamiento al que se está sometiendo a Chile para las futuras generaciones? ¿Significa que para el presupuesto 2022 habrán más recortes? En este diseño ¿cómo enfrentará la gente beneficiada el término de las ayudas? ¿Se acostumbrará a volver a la búsqueda de empleo o preferirá el festival de bonos?
¿Qué pasará si el Congreso repone los US$7 mil millones faltantes? Este paquete de ayudas podría ser la fuente que termine de unir a la oposición y de levantar definitivamente a la senadora Provoste como la gran líder presidencial de toda la oposición, poniendo en riesgo la continuidad del oficialismo.
¿Qué rol tomarán los parlamentarios oficialistas, considerando que estamos en pleno año electoral y muchos de ellos van a la reelección ¿seguirán aguas al populismo? A juzgar por la conducta populista e irresponsable que han exhibido muchos parlamentarios oficialistas, la respuesta a esta pregunta tiene una nota más bien de pesimismo. El desmarque de los partidos y candidatos con el Gobierno sólo puede aumentar a medida que se acercan las elecciones.
Así las cosas, el país no está debatiendo mínimos comunes, sino que máximos que involucran deuda externa, vulnerabilidad internacional, sacrificio de las futuras generaciones y crecimiento del Estado e incertezas institucionales, tal como lo enuncia el informe de Morgan Stanley del 20 de mayo pasado.
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