Democracia cristiana a la luz de la revelación

La discusión entre el humanismo cristiano y algunos sectores del catolicismo, principalmente monárquico-teocrático, respecto del orden social cristiano se fricciona en la expresión política temporal. Jacques Maritain propone una nueva cristiandad como ideal histórico concreto que es la democracia cristiana. Por lo tanto, el pensamiento político cristiano no es unívoco, sino que es análogo de acuerdo con los principios permanentes de la primacía del bien común y el carácter peregrinatorio de la vida temporal de acuerdo con las nuevas circunstancias históricas que son la modernidad. Es decir, el carácter peregrinatorio de la vida temporal tiene que ver con que el fin más alto de la vida humana no es el bien común temporal, sino que este es un medio para la vida eterna. ¿Por qué? Porque tal como sostiene Simone Weil, el bien humano es imposible, pero la imposibilidad es la puerta a lo sobrenatural. En otras palabras, el bien es Dios.

A la luz de lo anterior, la filosofía política presenta un ideal histórico concreto que es la democracia cristiana en contraposición a la democracia liberal en sus diversas expresiones. Esto apunta a la promoción de una sociedad comunitaria y no individualista, fundándose en la distinción de las nociones de persona e individuo. Sin embargo, el monarquismo teocrático concibe unívocamente una expresión política, mientras que para Maritain, un católico puede optar por cualquiera de estas formas mientras no lo desligue de la revelación basándose en el cuerpo leonino y en los fundamentos escolásticos de la democracia. Mantenerse leal a la revelación a nivel temporal exige el respeto a los derechos humanos, a lo que Simone Weil, siendo más radical, replica con la consideración de que las obligaciones humanas son anteriores a los derechos.

Actualmente, dentro del catolicismo, el concepto de democracia cristiana se enfrenta a la idea de teocracia expresada en una monarquía, donde los mejores dirigen. El punto yace en primer lugar en el principio del libre albedrío. Las personas tienen derecho a elegir porque tienen libre albedrío. Dios ofrece el amor y las personas verán si lo aceptan o no lo aceptan, ya que la condenación la decide finalmente la propia persona si rechaza el amor de Dios, o sea seguir a Cristo o seguir a Judas, mientras que en una teocracia católica es mejor que las personas no ejerzan su libre albedrío en la política temporal para que el orden socialcristiano no se corrompa. El segundo punto es que, si en la monarquía teocrática gobiernan los mejores, evita que entre los que se autodenominan los mejores no haya corrupción ética. En consecuencia, no habría distinción entre Dios y el César; por lo tanto, podrían confundirse características del César con las de Dios, alejándose en consecuencia de la revelación divina. Finalmente, ambas expresiones políticas temporales son humanas, imposibles de perfección. Tampoco son tan antagónicas como parece, aunque el catolicismo monárquico teocrático busca argumentos para demonizar la democracia cristiana, acusándola de liberal, no siéndolo, porque la democracia cristiana se sustenta en el valor de la sociedad como una gran comunidad de comunidades de personas libres, no en instancias de representación como un congreso o un procedimiento electoral.

Esto quiere decir que las personas desde su comunidad son una verdadera autoridad. La Vendée en Francia fue una expresión de autoridad de la comunidad organizada contra la república de la masonería, las juntas de vecinos en Chile a la luz de la política de promoción popular durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva fueron una expresión de autoridad, las cooperativas en algunos países, entre otros casos. Entonces, mientras el ideal histórico concreto se ajuste a la concepción escolástica del poder, se guarda lealtad con la revelación y así lo entendió Pío XII de Maritain y el mismo Benedicto XVI con su reflexión sobre humanismo existencial cristiano, donde afirma el ethos de lo razonable como la conciliación entre fe y razón.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado