Re-flexiones (mentales) de fin de año

Sergio Canals
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¿Sabía que la “Oniomanía” es la locura por comprar?

Una adicción social compulsiva, en la que se tarda 10 años promedio en pedir ayuda.

¿Cuántos años lleva (mos) ya sin consultar?

Se trata con psicoterapia y algunos antidepresivos como la fluoxetina.

Propongo agregarla pronto al agua potable, (además es antiestrés, inhibe algo el apetito, regula la ansiedad y es neuroprotector)

Eileen Rockefeller, que nació rica, declara sensible y bien-intencionada, que… “la filantropía se debe gestionar como los negocios…con eficacia… hay múltiples maneras de devolver a la sociedad y a quién lo necesita…Que nuestro dinero sea la chispa que propicie cambios…”

Nada es gratis. Todo se consume, hasta la filantropía.

El problema es que el altruismo, como emoción moral, se gestiona con el corazón.

El amor y la gratuidad son las verdaderas chispas del cambio. El resto, que viene después, es gestión y mercado.

En España, Pedro, con una ELA, y ya inmóvil casi completamente,logra ¿valientemente?, que lo ayuden a un digno “buen morir”.

Con una “sedación” consentida, dos días después de una fiesta con familiares y amigos, la organización DMD (“Derecho a Morir Dignamente”) cumplió con su deseo.

Declaró en una entrevista… “Cuando todo se acabe, que me incineren y me entierren bajo un nogal… Una vez muerto podré servir de abono... ¿Mi epitafio? La que ha sido mi vida: muerte al estado y viva la anarquía”.

La vida sedada, consumida y consumada, (y legítimamente, indignada).

Pedro, inmóvil, parecía y creyó no “valer” nada, aunque su vida, nunca tuvo precio.

Olvidó que la vida y la muerte de un hombre, dejan huellas en el infinito.
(Bueno, parece que ahora no).

Por último,como buen cierre, fragmentos del discurso algo profético de Vaclav Havel, recién fallecido, cuando el año 2000 se inauguró la asamblea anual del FMI y del Banco Mundial.

Hoy,… “Los valores profundos no se relacionan con la eternidad, lo infinito, o absoluto…Se tolera además un culto a las ganancias materiales del más alto valor ante lo cual todo lo demás debe ceder incluyendo la democracia que a veces debe caer de rodillas ante él…”

Él, frente a la corrupción, el crimen, el terrorismo, y una “brecha que entre ricos y pobres se ahonda”, planteó la urgente búsqueda de “un sistema de valores universalmente compartidos y respetados…de nuevas fuentes de sentido de responsabilidad frente al mundo; nuevas vertientes de comprensión y solidaridad; de humildad frente al milagro del Ser…”

Esto sólo se podría lograr a través de “un poderoso avance de la espiritualidad humana”.

Terminó su presentación refiriéndose a las bellezas de las catedrales góticas que aún existen en Praga, y el crecimiento económico que se obtiene con sus visitas, de la siguiente manera.

“¿Por qué en remotos tiempos pasados alguien se comprometió a construir un costoso edificio que parece ser de tan poco uso según los estándares de hoy?”

“Una posible explicación es que existieron tiempos históricos en que la inmediata ganancia económica no era el valor más alto en la vida humana. Entonces la humanidad reconocía misterios que nunca podría entender, ante los cuales sólo cabía permanecer en humilde admiración y quizás proyectar esa admiración en estructuras cuyas espiras apuntan hacia arriba. Hacia aquello que está fuera de nuestra vista, aquello que por su mera existencia silenciosa parece prohibir a la humanidad tratar al mundo como una fuente sin términos de ganancia a corto plazo y que llama a la solidaridad a todos los que habitan bajo su misterios bóveda”.

Parece curioso, que los edificios cada vez más altos del mundo, sigan buscando el infinito (¿o ya sólo al propio hombre?), a través de una altiva admiración a los nuevos dioses del dinero, la ciencia y la técnica, que no llaman al misterio, ni menos a la solidaridad.

Bueno, hasta la próxima “re-flexión” mental, y a propósito, recuerde que su nana tiene que llevar uniforme para entrar al Club- House.

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