Día Internacional del Controlador de Tránsito Aéreo: un llamado de alerta
Este 20 de octubre, a nivel global, celebramos el Día Internacional del Controlador de Tránsito Aéreo, un día de reconocimiento merecido para aquellos que desempeñan un papel fundamental en la seguridad de la aviación. Desde Chile, el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo se une a esta celebración, pero lo hace con una voz que lleva consigo una preocupación apremiante y un llamado de alerta a las autoridades y al gobierno.
En este 2023, lamentablemente, nos vimos obligados a suspender nuestras celebraciones oficiales, tal como ocurrió en 2015. Esta decisión no es el resultado de una opción antojadiza, sino una respuesta a la falta de acción por parte de las autoridades ante nuestras graves preocupaciones.
La labor de un controlador de tránsito aéreo va más allá de ser una profesión; es una vocación que se lleva a cabo con responsabilidad y un compromiso inquebrantable. Sin embargo -y como hemos informado profusamente en las últimas semanas- estamos siendo testigos de un deterioro en nuestras condiciones laborales y en la infraestructura técnica que respalda nuestro trabajo. A pesar de nuestras llamadas de alerta, las respuestas de las autoridades y el gobierno han sido insuficientes.
La seguridad en la aviación es una responsabilidad compartida, y los controladores de tránsito aéreo desempeñan un papel crucial en esta ecuación. Pero para hacerlo de manera efectiva, necesitamos contar con los recursos y el apoyo necesarios. Esto incluye inversiones en tecnología, entrenamiento continuo y compensaciones adecuadas para nuestro personal, cuya labor es esencial para la seguridad de los vuelos.
Hoy, en lugar de celebrar, conmemoramos y reflexionamos sobre la situación actual. Continuaremos trabajando incansablemente para que nuestra voz sea escuchada y nuestras preocupaciones sean abordadas.
Es imperativo que las autoridades y el gobierno pongan atención a las urgentes necesidades expuestas por los controladores de tránsito aéreo y tomen medidas concretas para garantizar que podamos seguir desempeñando nuestro papel en la seguridad de la aviación de manera efectiva. Y en este punto, una vez más, insistimos que esta lucha no es por nuestras reivindicaciones laborales, va mucho más allá, en virtud de nuestro rol de guardianes en el cielo: nos inquieta la seguridad de las personas, de quienes suben a una aeronave confiando en que llegarán a destino en un trayecto protegido y confiable.
En este Día Internacional del Controlador de Tránsito Aéreo, nuestro llamado de alerta es claro: la seguridad aérea es una prioridad que debe ser respaldada por acciones concretas. Es hora de que las autoridades y el gobierno respondan a nuestras preocupaciones y trabajen en conjunto con nosotros para asegurar un futuro en el que la seguridad en los cielos esté garantizada.
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