La Región Metropolitana está compuesta por 52 comunas y cuando cada alcalde trabaja en el desarrollo de estas, lo hace pensando en sus vecinos y contribuyendo a la ciudad de forma global.
Por eso no deja de sorprender la “rabieta” de la Alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, por la construcción de la estación del teleférico en su comuna, cuyos estudios técnicos se vienen realizando desde el 2013.
Este proyecto, también permitirá a vecinos de comunas como Conchalí, Independencia y Huechuraba llegar en tan sólo 11 minutos a Providencia, trasladará a 6 mil pasajeros por hora, desde y hacia Providencia y Huechuraba, lo que significaría además sacar de circulación a 2500 autos o entre 60 y 30 buses por hora. Además los vecinos también podrán gozar con traslados cortos a esas comunas si es que quieren visitar a algún familiar o ir a algún lugar en particular.
Si bien no está contemplado desde su inicio, este proyecto debería ser integrado al Transantiago, con una tarifa que no signifique un pasaje adicional - cercana a los 700 pesos - porque afectaría directamente los bolsillos de vecinos de comunas como Independencia, Conchalí y la propia Huechuraba.
Todo proyecto tiene elementos que pueden mejorar, sobre todo, si se trata de una iniciativa compleja y ambiciosa como la del Teleférico. Problemas de mitigación o congestión son problemas que están presente en las grandes ciudades por lo que es necesario tenerlos en consideración, pero no debe ser un impedimento para lograr menores tiempos de viajes para los ciudadanos.
Más allá de las mejoras que puede tener el proyecto, lo que no podemos seguir tolerando es esta aparición de una alcaldesa que quiere transformarse en defensora, o de alcaldes de ciertas comunas privilegiadas también que se oponen a esta idea de integración de la ciudad.
Y me refiero al caso específico de las bicicletas públicas de la comuna de Las Condes, que no han querido integrarse con otras municipalidades.
El berrinche de la alcaldesa demuestra la falta de inclusión que tiene respecto al resto de las personas que viven en comunas más vulnerables y que con esfuerzo deben trasladarse a diario a Providencia a trabajar o a realizar un trámite personal.
Para que este medio de transporte sea más eficiente es necesario que exista una integración con el metro y el transporte público en general.
No sacamos nada con aislar el teléferico si las personas no tienen accesos rápidos a otros modos de transporte y a un precio similar, al alcance del bolsillo de todos.
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